Simonsen

La canción de las 18:13. Desconozco si estos tipos de Barcelona llaman a su grupo Simonsen por lo que yo creo que lo llaman. Conozco, eso sí, mi provecta edad y mi amor por el fútbol de antes. Crecí viendo jugar a Allan Simonsen, aquel pequeño danés goleador con la camiseta del Barça. Sigo creciendo, pelín harto del odioso fútbol moderno, escuchando música buena.

Dios Ke Te Crew

La canción de las 14:21. Sucedió, claro, de noche; más bien de madrugada. En la mejor de las compañías, en la mágica tierra gallega… en verano sin calor, en fin. Escuchamos y bailamos al ritmo de las piezas que la gloriosa Señora Dj recetaba desde el escenario y allí sonó algo que desconocíamos, pero que entraba como gloria bendita. Dios Ke Te Crew, el mejor rap gallego, aquí exhibiéndose en compañía de los felizmente inclasificables Boyanka Kostova. Casi nada.

Atención tsunami

La canción de las 14:48. De unos años a esta parte, me suelen preguntar por mis músicos favoritos. Plenamente consciente de que mis gustos no son demasiado masivos, empiezo suave: Xoel, Jero, mis clásicos; continúo algo más cafetero y nombro a los Rufus o a Detergente Líquido y, antes de acabar, hago una pausa, prevengo preguntas indiscretas y me lanzo: “Y Atención tsunami, claro”. Justo después suele haber sonrisas complacientes, mas si escucharan sus afiladas letras y su música desbordada, más de una mueca bobalicona se borraría al momento. Cuatro años después, para regocijo propio, Aarón, David, Miguel, Nacho y Álvaro han vuelto. Si supieran lo que les he echado de menos, habrían recortado su ausencia. En su regreso, como primer objetivo, los rentistas.

Sioqué

La canción de las 18:33. Me declaro fan incondicional del origen de las palabras, especialmente de las que utiliza la chavalada más actual. Pagaría por descubrir quién fue el primero que utilizó el latiguillo “en plan”. Sí ¿o qué? Pagaría, de veras. Sioqué, así, todo junto, así, con su tilde correspondiente, es un trío de Burgos formado por Marina López (voz y guitarra), Álvaro Guinea (batería) y Martín Queija (bajo). Hacen buenas canciones, ¿no? ¿Sioqué?

Puput

La canción de las 18:14. Después de un rato largo pensando en cómo demonios podría definir la música con la que me acababa de tropezar, decidí concluir con un único adjetivo: emocionante. La hacen unos tipos de Manresa llamados Puput, que practican música celestial, rara vez escuchada por lares como este, acostumbrados a escuchar sin preguntar. Predicaré, como acostumbro, en el desierto, pero, si en algo valoráis mi olfato y mi gusto, prestad cuatro minutos de vuestra a existencia a este El ball del fanalet. Como casi siempre, me lo agradeceréis.

Pau Corea

La canción de las 15:25. Al valenciano Pau Corea lo conozco desde que musicaba en diferentes formaciones bajo su nombre, imagino que real, de Pau Paredes. Después de haber producido esa maravilla de Jero Romero llamada Miracoloso, acaba de estrenar material con su nueva denominación y casi en solitario. Ese casi se refiere, básicamente, a la crucial intervención de la santanderina Tere Gutiérrez, Ganges en los carteles, en este hipnótico l3jos, que suena así de bien.

Primogénito López

La canción de las 15:28. Mentiría si dijera que no salté de alegría al enterarme de que había material nuevo de Primogénito López, el dúo que forman (o formaban) David López y José Petete, autores, entre otras, de la imprescindible La orden de Santiago, que resuena tanto y tanto en mi cabeza. Mentiría, más aún si cabe, pecado ya casi mortal, si escribiera que al comprobar que lo “nuevo” son canciones de 2011, no me invadiera cierta pena y varia decepción. Sea como fuere, Discos de Paseo reedita ahora el estreno de Primogénito López, que yo, por supuesto, desconocía. La sombra de su paisano de Sant Feliu de Llobregat David Rodríguez, aparece a cada segundo de este brevísimo Desespero, incluida cuando suena la resplandeciente voz de una Bien Querida temprana. De la excelencia de llamarse Primogénito López, no habría espacio ni siquiera en el infinito Internet.

Trento

La canción de las 17:34. A Sergio Aguilar le pasa un poco como a mí. Él lo canta en este tronchante Todo lo que os gusta me duele y yo lo suelo escribir de cuando en vez. Más de acuerdo en algunos versos (Olvido y Vaquerizo por encima de todos) que en otros. Propongo que escuchéis la canción y, después de esbozar la sonrisa que yo aún mantengo, tratéis de encontrar vuestra siete diferencias. Hasta ahora, Trento era el concilio. A partir de aquí, bastante más.

Hazme caso

La canción de las 17:59. Microcuento para soportar el hecho de que en octubre sude más que en agosto: “Hazme caso, le dije yo. Y, tampoco esta vez, me lo hizo”. Carla, Óscar, Edu y Pablo sacan su energía en Barcelona y la transforman en vibrante pop guitarrero. Hacedles un poco de casito. No debería de ser, pero es que, además, es gratis.