Medianoche

La canción de las 15:18. Quizá hubiera cuadrado hoy mejor una cumbia, gustándome, además, como me gustan, pero preferí suave voz de brillante producto femenino y nacional. Aunque, ojo, hablan de Sandra Ramos, aka Medianoche, como vocalista y productora residente en Valencia, pero cultivada musicalmente entre Buenos Aires y París. De gustarle el fútbol, me la puedo imaginar algo dividida ayer. De no, pues no. Este dulce Cabiria, sirve, en todo caso, para tranquilizar el ambiente, que falta hace. De lo de ayer, dos cosas: Messi ya era dios antes de hacerse carne y habitar entre nosotros y a De Paul hay que venderlo hoy, mucho mejor que mañana.

Germán Salto

La canción de las 15:04. Conocí a Germán Salto como Salto a secas. Piloto de aviones de respetabilísima profesión y madridista confeso, cantaba en inglés y parecía adorar a Tom Petty. Un día, en un monumental concierto de Stanich al que teloneó, me atreví a hablar con él y felicitarle sinceramente por su música. Lo haría igual ahora del mismo modo, aunque haya dado el difícil salto de cantar en español e Íñigo Bregel, de Los Estanques, le haya introducido sabiamente en el mundo de las cuerdas y el bajo protagonista. Escuchen este discazo. No se lo pierdan.

Marcos Cao

La canción de las 15:59. La cuestión ha sido la siguiente: hoy tampoco tenía tiempo para compartir belleza por aquí. A veces, cuando lo tengo, carezco de ganas. Al revés, también sucede. Hoy ni tiempo ni, yo creía, ganas, pero sí necesidad. Lo último del cántabro Marcos Cao, aquel que lideró hace años La sonrisa de Julia, es tan bonito que corre prisa. Hasta el título, Alambre, lo es. Disfruten.

Sierra Leona

La canción de las 14:26. Soy el típico repelente que aún recuerda las capitales de los países del mundo. Tuve suerte y en mi época no eran tantos como ahora son. Sierra Leona, capital: Freetown. Ahora, al escribirlo, pienso en por qué se traduce el nombre del país y no el de la capital. En fin. La valenciana Ainoa Cabanes, después de años de trayectoria musical, se lo monta ahora en solitario con tan africana denominación. El Milagro es, al menos para mí, una fenomenal carta de presentación.

30 de enero. Rusowsky

La canción de las 15:17. Yo, en mi habitación estudiaba (poco), dormía (mucho) e incluso veía películas nocturnas a volumen poco audible. Ahora, hay chavalada que en su habitación hace música. Serán amigos de este Rusowsky gente como Mori, Confeti de Odio, Casero, Daniel Daniel, Choley y hasta el imprescindible Sen Senra. Lo llaman bedroompop y, a diferencia de lo otro, sí lo es.

26 de noviembre. dani

La canción de las 15:54. No soy yo de ver concursos televisivos con canciones de por medio. Me quedé en Rosa; no digo más. Algún seguidor de aquellos formatos podría reconocer a dani, así en minúsculas, incluida la inicial. En no sé qué concurso se hacía llamar Daniela DiCostas. Gallega de Vigo y con la casta que le dan dos galgos: su padre, el cantante de Aerolíneas Federales, y su tío, Miguel Costas, líder original de los imprescindibles Siniestro Total. dani tiene voz y talento. Aquí, en este “Mira“, producido por Aaron Rux, lo demuestra con creces.

29 de agosto. Mohama Saz

La canción de las 14:51. Desparrame instrumental. No encuentro mejor definición para la barbaridad de música que hacen estos cuatro tipos de Madrid que se engloban bajo la misteriosa denominación de Mohama Saz. Con experiencia en otros grupos, como los monumentales Melange, Adrián Ceballos, Javier Alonso, Arturo Pueyo y Sergio Ceballos aquí lo bordan. Ya tienen nuevo disco en el mercado, pero este “Negro es el poder” de su anterior obra, me flipa. Ojalá a vosotros también.

27 de mayo. Rober Sua

La canción de las 15:12. Votamos tanto que votamos regular. Hasta aquí mi sesudo análisis electoral. Podría protagonizar un par de horas de conversación de barra al bar al respecto de los comicios, pero para eso ya está Twitter. Me centro, entonces, en la música. La de este lunes, bochornoso por tantos motivos, es la última que trae Rober Sua, un rapero de Torrejón de Ardoz, que mezcla su voz, potente y directa, con poderosa guitarra eléctrica y algún que otro violín. Valiente y muy interesante suena este “Maleza”.