La canción de las 18:58. Después del desparrame hormonal de ayer, regreso, raudo y con ganas, a la senda de las mujeres jóvenes con talento a raudales. La de hoy se llama Marta, musicalmente, Tuki y canta al cielo. Nada más. Y nada menos.

La canción de las 18:58. Después del desparrame hormonal de ayer, regreso, raudo y con ganas, a la senda de las mujeres jóvenes con talento a raudales. La de hoy se llama Marta, musicalmente, Tuki y canta al cielo. Nada más. Y nada menos.