La canción de las 14:11. Aquellos movidos lo hacían bailando, pero yo me paso el día buscando. Y no solo música, que también, sino rumbos, motivaciones, amores, desafíos y, sobre todo, la manera de parar el reloj. Como os podéis suponer, agotadito me quedo. Resulta que hace muchos años, varias décadas incluso, un grupo balear maravilló en las islas. Escuchando el monumental regreso de La búsqueda, no me extraña en absoluto. El talento de Francisco Albéniz es desbordante. Seguro que lleva años buscándolo.
Lacanciondelas
Mónica Morado
La canción de las 14:09. Uso y abuso del condicional. Si existieran los ángeles. Si existieran los ángeles y cantaran. Si existieran los ángeles y cantaran, lo harían como Mónica Morado.
Zero Azúcar
La canción de las 14:12. Estuve solo en la gran ciudad, pellizcándome y disfrutando en mi particular parque de bolas. La gente hablaba raro, pero me hice entender, básicamente porque me estaba comprendiendo a mí mismo. De vuelta a la realidad, contento, Pablo, Gara y Tote me recuerdan mi gran adicción. Sin azúcar no podría vivir. Sin música, como, por ejemplo, esta, tampoco.
Juventude
La canción de las 15:09. Con otras irresolubles pendientes, la gran duda es saber hasta qué día exacto conviene desear feliz año. Escuchando a los andaluces Juventude, Ángel y Nico para más señas, vuelvo a dudar. En este caso, qué año estoy felicitando en concreto: si 2025 o 1973. La magia de la música. “El sueño de gustarle a todo el mundo, no va a guiarme nunca más, perdí la fe en mí”, cantan. Pues eso mismo.
Estela gris
La canción de las 14:07. La infinita gama de grises que va del blanco al negro deja en mí una estela tristona. Las murcianas Sefi y Marta se apuntan a la moda ochentera para proclamar que son chicas serias. También me gustan así.
Las Selvas
La canción de las 14:09. Nadie me avisó de que un año iba a terminar y, mucho menos, de que fuera a empezar el siguiente. Si me lo hubieran preguntado, me habría negado, tanto a una cosa como a la otra. En consciente protesta, nada de música. Hasta hoy. Creo que desde Bilbao llegan Las Selvas. Suenan muy bien. Supongo que, cantan, así como apuntando sin disparar. Supongo que será 2025 y que estarás bien.
Joaquín Fénix y Claudia Halley
La canción de las 14:02. El problema, en realidad, es del famoso actor del Joker, al que sus padres bautizaron Joaquín Rafael. De ahí a que tres chavales, Adri, Barbas y Rover, se pusieran a hacer música bajo el nombre de Joaquín Fénix, solo un paso. En este novísimo Vicente (con mi paisano Del Bosque de fondo) contra La Máquina se hacen acompañar de Claudia Halley y todo suena estupendo.
Ática
La canción de las 14:55. A un solo paso del hombre orquesta está el dúo. Felices y numerosos ejemplos hay de batería y guitarra, los Cala Vento en el trono, pero los Sara Fontán bien cerquita. Lo encantadoramente original de Ática es que los granadinos Carlos y Guille tocan la batería y ¡el bajo! Y cómo suena aquello, chacho.
Faenna y Manu Beats
La canción de las 14:51. Si no puedes con tus enemigos, únete a ellos. Si me cuesta el rap (menos) y el flamenco (más), que se unan ellos y me acabará flipando. La joven malagueña Julia González Cabrera rapea como Faenna. Su paisano Manu Beats produce con toque jondo. Su disco Julia y Manuel, en homenaje a los míticos Lole y Manuel, es de lo más original que escucharás este año.
Claraguilar
La canción de las 14:11. Nota del editor: “No se dice dos “as”, sino dos “aes”. A Clara Aguilar no le debía gustar mucho la cacofonía del fin de su nombre con el principio de su apellido y decidió llamar a su interesantísimo proyecto musical Claraguilar para evitar pesadas aclaraciones. Llego a su innegable talento por persona interpuesta y me sumerjo en su electrónica deseoso de disfrutar. Y lo hago.