Morreo

La canción de las 14:53. Se habló mucho de la ausencia de abrazos, pero poco, muy poco, de la de morreos, desde que nuestra vida cambió para siempre. Dos andaluces afincados en Madrid, Joseca y Germán, dicen hacer música para que te beses con quien te dé la gana. Pocos propósitos más loables se me ocurren. Uno o ninguno. Venga, vale, ninguno.

Judeline

La canción de las 16:25. “¿Cómo encuentras esas canciones tan raras?” La pregunta viene del más intrépido de mis jóvenes y brillantes compañeros de trabajo. “Buscando”, le contesto, algo pretencioso, eso sí. “Pero admito propuestas”, añado. Se lo toma a la tremenda y me presenta a una gaditana llamada Lara que, si es mayor de edad, será por un milagro. Hace música como Judeline y se hace acompañar de afamados productores, Tuiste en este caso, del underground, más under que ground, de la música nacional. No sé bien qué es el flow, pero De una manera lo tiene.

Amanda Álvaro

La canción de las 15:31. Hace solo unos horas transitaba en bicicleta por las calles del barcelonés barrio de Gracia. Y me gustó tanto como cuando lo hice caminando. Mucho. Por allí se mueve Amanda Álvaro, la dueña de la elegantísima voz que acompaña estas líneas. De su brillante EP de debut en vibrante castellano, me quedo con La ciudad. Barcelona, por ejemplo.

Casi Reptil

La canción de las 15:10. Lo escribo siempre. Y, a fuer de agotador, lo vuelvo a hacer. Zaragoza tiene una densidad elevadísima de buena música por kilómetro cuadrado. Desde los imprescindibles Calavera hasta los veteranos Tachenko, pasando por los novísimos Fresquito y Mango, Señores y Bedeles, o Eduardo Luka y muchísimos más. Los de hoy, Casi Reptil, no desmerecen en absoluto. Cristina, Jesús, Violeta y Alberto me han llevado hoy a las estrellas. Y, que yo sepa, no me apellido Bezos.

Eterna Joventut

La canción de las 15:06. Estuve en Badalona y, al no ver a Jorge Javier Vázquez, opté por bañarme en su luminosa playa de bravas olas. Como un crío disfruté. Hoy, ya de vuelta, leo que Jùlia, Sonia, Asier y Alicia, miembros de grupos como Papá Topo, Masoniería o Las Odio, se han juntado para formar Eterna Joventut y a mí, qué queréis que os diga, Joventut me suena a Badalona. Desde hoy, también me suena a otra cosa. Y no está nada mal.

Julio de la Rosa

La canción de las 14:23. Casi todo empezó con Julio de la Rosa. Cuando yo comencé a regalar canciones, escuchaba muchísimo las suyas, tanto en solitario como con su antiguo proyecto, El hombre burbuja. Me compré, y leí, un libro que hizo y, al pasar por el peaje del que hablaba en él, bajé del coche, hice una foto y se la mandé. Luego, empecé a alucinar con la cantidad de buena música que se hacía, y se hace, en este país, y, goyas aparte por magníficas bandas sonoras, le perdí un poco la pista. Ahora, el jerezano ha regresado y noto que todo vuelve a su ser.

Bernarda

La canción de las 15:46. Lo reconozco: ando un poco perdido con las últimas cuestiones del género, pero pondré remedio, leeré y me encontraré de nuevo. Ciertamente, tampoco me ayuda mucho que el catalán Bernat Cuyàs, conocido por estos lares como miembro de los psicodélicos Holy Bouncer, haya decidido llamar a su proyecto en solitario Bernarda, en un singularísimo giro de guion. Después, al disfrutar sin mesura de este dulce y pausado Mi amor por ti, lo entiendo casi todo.

Pravlenha

La canción de las 19:11. Estoy como ausente porque así estoy, ausente. Será el calor, será que hace mucho que no veo Sálvame, será que vi el mar y muy poquito más pido a la vida. Regreso, en todo caso, con un temazo de un chaval al que hace un ratín no conocía de nada. Lo único que yo le diría a Pablo López es que sopesara la opción de variar su nombre artístico, pero Pravlenha es de Ponferrada y menudo son en el mágico Bierzo. Sea como fuere, El mismo lugar ha sido la excusa perfecta para dejar de estar como ausente. Disfrutadla.

Maika Makovski

La canción de las 15:24. No me preguntéis por qué, pero llevaba tiempo con el nuevo disco de Maika Makovski y su directo en Sesiones Movistar pendiente. Me daba, sigo sin saber por qué, pereza, más aún cuando todo lo que sé de esta trotamundos mallorquina con sangre macedonia es fantástico, empezando por ella misma, por supuesto. Saldé mi cuenta pendiente y entusiasmado acabé con su increíble energía, la pedazo de banda que la acompaña y su talento desmesurado. La próxima vez tardaré menos. Mucho menos. Lo prometo.