La canción de las 13:35. Abandoné a Pat Metheny. Él nunca lo haría. Yo nunca lo debería haber hecho. Me lo recuerda el más pequeño de mis hermanos. Le sigo. Genial el reencuentro con un auténtico genio. Su música transporta hacia un mundo claramente mejor. Si tuviera una casa, me encantaría llegar a ella en el último tren.
Mes: AMñ2013 f32372013-07-23T11:32:37+01:00ammartes
22 de julio. Edward Sharpe & The Magnetic Zeros
La canción de las 9:57. Si a alguno de los múltiples entregados que componen mi legión de seguidores, le suenan los primeros acordes de esta canción es que una de dos: o está buscando coche o ve demasiado la televisión. O quizá, lo más probable, las dos cosas a la vez. El corte en cuestión se llama “Home”, mola un rato largo, y es obra de una banda californiana de mesiánica denominación. Efectivamente, sirve también para vender automóviles a través de la pequeña pantalla. Si la marca está interesada en que les haga publicidad, que pasen por caja.
21 de julio. Vetusta Morla
La canción de las 10:30. Madrugo, de nuevo, para que Dios, o quien sea, me ayude. No es el autor de este blog de músicas e ilusiones partidario de dejar de lado su sempiterna discreción y dedicarlo a cuestiones privadamente privadas. Pero hoy el susodicho decide hacer una excepción de esas que confirman las reglas porque hoy es uno de esos días especiales para gente que uno quiere. Esto va hoy para la persona más valiente que uno nunca se ha echado a la cara. “Ser valiente no es solo cuestión de suerte”, dicen nuestros amigos, sabios, de Vetusta Morla. Besos infinitos.
20 de julio. Dawes
La canción de las 12:03. Es la mañana del sábado el mejor de los momentos para homenajear a la música de siempre. De ahora, pero de siempre. Esa que, entendamos lo que dice o mejor no, nos trasmite sensaciones, emociones, vida al fin y al cabo. Hoy elijo a estos chicos californianos denominados Dawes que hacen eso que yo nunca sabré hacer y que siempre me conformaré con disfrutar.
19 de julio. Modelo de Respuesta Polar
La canción de las 12:06. Cual conquistador extremeño, descubro nuevas tierras, decido quedarme a vivir en ellas y, a falta de una propia, llamarlas mi casa. Hoy vivo en Modelo de Respuesta Polar sin número y, a pesar de haber entrado esta misma mañana, pareciera ya ser mi residencia de verano a primavera. “La guerra y las faltas” llaman a esto que ya tengo clavado en lo más profundo de mi existencia. Existir. Esa es la clave.
18 de julio. Niños mutantes y Zahara
La canción de las 13:15. No sé si me gustan más por separado o juntos. Bueno, sí, venga, va, juntos mejor. Esta canción, “No puedo más contigo”, es solo una demostración más de que el talento al cuadrado es lo más cercano a la cuadratura del círculo. El directo hace el resto. Gozad, hermanos.
17 de julio. Eddi Reader
La canción de las 12:23. Si por Eddi Reader no os viene nada, buscad en vuestro disco duro aquel glorioso “Perfect”, de Fairground Atraction, y la encontraréis. Ya, ¿verdad? Pues, después de aquello, hizo infinidad de buenas canciones. La que os dejo hoy, este “Bell, Book and Candle”, es de las que más me gustaron siempre. Si os parece, disfrutad, que al menos los de vuestro lado se enterarán.
http://www.youtube.com/watch?v=jNHtnYIQqiE
16 de julio. Bill Whelan
La canción de las 12:11. Esta maravilla musical y escénica forma parte de mi memoria musical desde casi hace dos décadas. Y aún cuando ahora la escucho, de vez en vez, ni puedo ni quiero parar de imaginar mundos mejores a lomos de endiablados ritmos y de majestuosos corceles. El autor de la increíble versión original, Bill Whelan, de la irlandesa Limerick, está en mi particular santoral de bienhechores del mundo desde aquella primera vez que escuché aquel primer acorde. Ahí sigue y ahí se quedará.
16 de julio. Bill Whelan
La canción de las 12:11. Esta maravilla musical y escénica forma parte de mi memoria musical desde casi hace dos décadas. Y aún cuando ahora la escucho, de vez en vez, ni puedo ni quiero parar de imaginar mundos mejores a lomos de endiablados ritmos y de majestuosos corceles. El autor de la increíble versión original, Bill Whelan, de la irlandesa Limerick, está en mi particular santoral de bienhechores del mundo desde aquella primera vez que escuché aquel primer acorde. Ahí sigue y ahí se quedará.
15 de julio. Los Planetas y la Bien Querida
La canción de las 11:20. Resuena esta canción desde hace un par de años en la parte más selecta de mi cabeza. Dos de los héroes de mi actual adolescencia inacabada se juntaron hace tiempo para hacerme vibrar como pocos. Y provocan en mí eso que solo me da la música, la buena, la eterna. No sé cómo se atrevieron a hacerlo, pero lo hicieron. Yo, encantado con su osadía ¿Te atreves tú a compartir mi alegría?