La canción de las 12:12. Sábado, jornada para recuperar. Recuperar. Volver a cuperar. Recupero una de las canciones que hace meses se negaba a abandonar mi cabeza. Escuchado en la única radio musical que se puede escuchar en este país nuestro, este “Daydreaming” suena a nuevo y viejo a la vez, a moderno y a antiguo, a sombrío y esplendente a partes iguales. Como el fuego, todo un descubrimiento.
Mes: AMñ2013 f11562013-05-11T10:11:56+01:00amsábado
10 de mayo. Nacho Vegas y Delafe y las flores azules
La canción de las 12:05. Despierto, enciendo el ordenador, encuentro esto y sonrío. Cada vez me gustan más por separado y jamás me los hubiera imaginado juntos. Como todo lo inimaginable, superan la ficción. ¿Qué sentido tendría saltar, sonreír, bailar? Obvio. Todo el del mundo. Disfrutad.
9 de mayo. Eladio y los seres queridos
La canción de las 15:47. Cruces me hago por saber cómo no había aparecido aún el bueno de Eladio por este blog de sueños e ilusiones. Más gallegos incluso que yo, que ya es decir, sus seres queridos dejaron un excelente disco hace un par de años. Esta canción, “El tiempo futuro” sencillamente, me encanta. Qué decir del estupendo vídeo con el que la ilustraron y esa fantástica voz infantil que lo hace todo, si fuera posible, un poquito más puro. Quiéranles.
8 de mayo. Baden Bah!
La canción de las 15:50. Ellos son de casa, de mi casa, para más señas. Tocan en la ciudad en la que nací, graban vídeos en abandonadas carnicerías del oeste en las que ensayan cada noche y aprovechan las ventajas de la tercera juventud. Gloriosos hombres del gas antes, me gusta ahora este Déjame. Entre la Filosofía y el Derecho “…Déjame olvidar / mi único recuerdo / déjame soñar / ahora que estoy cuerdo…”.
7 de mayo. Calamaro
La canción de las 12:40. Dos docenas y media largas de canciones se podrían elegir de un monstruo absoluto como Andrés Calamaro. Hoy, me quedo con una de sus mejores y menos conocidas creaciones. “…No se puede vivir del amor / le dijo un soldado romano a Dios…”
6 de mayo. Carlos Jean
La canción de las 22:14. Antes de que Carlos Jean se viese fagocitado por el hambre y especialmente por las ganas de comer dejó para la posteridad dos asombrosos discos llenos del mejor ritmo inimaginable. En mi mente, aún, un espectacular concierto en el Multiusos en el que no paré de saltar ni un solo segundo. Y en esto, llegó el hormiguero… Cuando vuelva a sacar la cabeza del agujero en cuestión, le espero ansioso.
5 de mayo. Manus Lunny & Phil Cunningham
La canción de las 22:14. Necesitaba justo esto para acabar este domingo y sentirme exactamente igual a como cuando se derrite la nieve.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=fPXOcxDdL4s&w=420&h=315]
4 de mayo. Noa
La canción de las 17:25. Escucho, años después, esta canción de Noa, tumbado en la camilla de mi masajista preferida y acto seguido me deja de doler la espalda. Descubrí la impresionante voz de esta israelí mucho antes de que se hiciera famosa con sus dudosos duetos. En sus actuaciones en directo, la vi, que yo recuerde, en el Bretón y en el Juan del Enzina, sacaba de su prodigiosa garganta sonidos imposibles con ayudas de extraños golpeos con las manos a la altura de la traquea. Un prodigio, ya digo.
Y, para colmo, dice que no sabe.
3 de mayo. La marabunta
La canción de las 12:00 en punto. Años hacía que no escuchaba a La marabunta. Y desde que lo he vuelto a hacer, mejor persona me creo. Un grupazo gallego, otra vez gallego, formado por algunos de los mejores instrumentistas del panorama musical nacional de hace dos décadas. Pablo Novoa, Nicolás Pastoriza y el genial Ricardo Moreno, ex Ronaldo, el mejor batería que ha dado nunca este país. Recordad conmigo y pensad que, a lo mejor en esto, cualquier tiempo pasado fue cuando menos igual al actual.
“…Soy un ignorante / soy un ignorante / no te veía y te tenía delante…”
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=D-xOqMF8PsA&w=420&h=315]
2 de mayo. La bien querida
La canción de las 12:45. Va Ana Fernández-Villaverde camino de convertirse en la más querida de este blog de las músicas que más me gustan. Se lo ha ganado a pulso. Tardé en entrar en su tercer y último disco, pero ahora ya, evidentemente, nada me invita a salir. Prefiero quedarme dentro aunque solo sea para seguir haciendo eses de amor con las caderas. Y a veces, ni eso. Advierto a imprudentes y advenedizos que la bien querida es muy, pero que muy adictiva. Que nadie me pida responsabilidades luego, que soy irresponsable por naturaleza.