29 de abril. The Kooks

La canción de las 17:15. Hagamos hoy una excepción. A mí estos chavalotes ingleses que se hacen llamar The Kooks me gustan lo justo. De lo injusto, ni hablamos. Pero resulta que parece ser que son de los favoritos del tipo más fuerte y valiente que jamás haya tenido el placer de echarme a la cara. El mismo que nos da cada día todo aquello que a nosotros nos falta y con el que muy pronto despertaremos de la peor de las pesadillas.
P.D. La acabo de escuchar otra vez y… vaya, ni por esas.

27 de abril. Rodríguez

La canción de las 12:33. Salgo del cine emocionado por lo que acabo de ver y por saber que una canción del inconmensurable Rodríguez ocupará hoy este espacio. “Searching for a sugar man” es una historia tan real que parece mentira. El relato de un genio olvidado que renació en la otra punta del mundo. La metáfora de la música como maravilloso sentido de la vida. Cuando en el documental suena el bajo inicial de esta canción en el primer concierto del gran Rodríguez en Sudáfrica, lloré.

26 de abril. Coque Malla y Leonor Watling

La canción de las 11:30. Que Coque Malla es un genio para mí no admite ningún género de dudas. Que Leonor Watling es de las mujeres más bellas que existe ojalá genere dudas a más de uno porque así tocamos a más. Anda el gran Coque grabando algunas de sus mejores canciones con algunas de las mejores mujeres. Ésta, titulada “Berlín”, formaba parte de su magnífico disco en solitario “La hora de los gigantes”, y era entonces y es ahora realmente espléndida.

25 de abril. Dulce Pontes

La canción de las 12:47. Tal día como hoy hace 39 años, el ejército portugués ayudó a su pueblo a acabar con la dictadura de Salazar. La revolución de los claveles la llamaron y acertaron plenamente con la denominación. Cuatro décadas después, esperan (esperamos) un nuevo movimiento que les (nos) saque de la situación en las que nos encontramos. Siempre fue un alivio apoyarse en la música portuguesa. Ya lo dijo Siniestro, “menos mal que nos queda Portugal”. También en esto. El lugar de hoy lo podrían ocupar Madredeus, Mariza, Rodrigo Leao y algunos otros, pero se lo dejo a la primera que me emocionó cantando en bellísimo portugués. Una lágrima por todo lo que les (nos) está pasando.

24 de abril. Bela Fleck and the Flecktones

La canción de las 19:10. La música amansa a las fieras y suaviza las penas por muy salvajes que sean unas y tremendamente crueles, las otras. Ayer, día de la Comunidad. Hoy, día del banjo. Proclamado queda. Y su patrón, sin fumata ni nada, el insigne Bela Fleck, el mayor prodigio conocido del instrumento en cuestión. Suerte inmensa tuve de disfrutar con él y su brutal panda de excelentes músicos en el Patio de Fonseca hace unos años. Recen para que vuelvan pronto o consuélense con recordar su sonido pinchando en el enlace adjunto. Tampoco esto me lo agradecerán nunca lo suficiente.

23 de abril. Vetusta Morla

La canción de las 16:42. Día de fiesta por aquí. Día raro por lo tanto. Los festivos, por definición, caen en fiesta y no en medio de la cautiva y desarmada semana normal. El primer disco de Vetusta Morla era absolutamente glorioso. Tanto, tanto, que me revolucionó por completo hasta llegar a resucitar mi adocenada conciencia musical. El segundo, realmente bueno, llegó ya en época de infinitos y esplendentes descubrimientos. De este último, hoy me vino a la cabeza “Los días raros”, una de las mejores formas que conozco de empezar un disco y un concierto. Sí, lo reconozco, en algún momento yo boté y canté letras que no tengo ni puñetera idea de qué significan, ni falta que hace. ¿Acaso lo hiciste tú también?

22 de abril. David Quinzán

La canción de las 12:38. Como muchas de las mejores cosas que me han pasado, la música de David Quinzán llega desde Galicia. Y lo hace, cómo no, para quedarse por siempre. A él llego a través de uno de los más grandes, Xoel López, garantía total de éxito, al menos para mí. Oigo todo su material del tirón y quedo con ganas de más. Probad, probad, que es muy posible que no os arrepintáis jamás.

20 de abril. Matto Congrio

La canción de las 14:47. Antes de nada, disculpas para los que se sientan decepcionados por no haber elegido aquí y ahora la inmortal “20 de abril” de los recordados Celtas Cortos de aquel año 90 glorioso. Demasiado obvio, quizá. No fue esa canción la que desperté tarareando esta mañana, sino esta otra fantástica melodía escrita por el gran Carlos Núñez cuando aún tenía algo de pelo. Camiño de Santiago, siempre, cual dirección obligatoria.