La canción de las 14:10. Últimamente veo mucho a Víctor Pescador. Y siempre sonrío. Disfruté de él, como tantas otras veces sobre el escenario, en aquella barbaridad comunal y turgente de Ángel Stanich en La Riviera y lo vi disfrutar, entre el público, del no menos monumental concierto de Egon Soda en El Sol. Me dio cosica decirle lo bueno que es. Se lo digo aquí y ahora, que la letra, de siempre, es menos tímida que la palabra. Grandioso guitarrista, ahora se estrena en solitario. Y la cosa, por mucho que en este brillante Ven corriendo toque el piano, promete. Para colmo de bienes, el video está grabado en el Frank sin ancla, el local que el gigante Julián Maeso guarda en San Vicente de Mar como oro en paño. De por qué no estoy ahora mismo allí, hablamos otro día.