La canción de las 15:52. A mí me regalaron un Casio y estuve rodeado de niñas. Luego nos fuimos a comer a un restaurante que ya no existe. Es lo que recuerdo de la Primera. La Segunda, Comunión digo, se me presenta en forma de banda sevillana con nombre prácticamente imbatible e imparable ritmazo ochentero. Josué Oliva no esconde su fantástico acento andaluz a la hora de cantar, lo que agradecemos todos, mientras que Agustín Maidero le da a los sintes y JL Postigo brilla al bajo. Deja ya el puto móvil / que tenemos que hablar, cantan. Pues eso.