La canción de las 18:25. Los ingleses, fuera o dentro, qué más da, siguen dominando el relato. Pendientes de una reina inmortal nos tienen. Más que si fuera la nuestra. Como acostumbro, sorteo la espera con música de esa que solo se escucha aquí. nam, así, en minúsculas y tal, creo, es el nombre inventado por el joven valenciano Yago Tarrasó para hacernos bailar. Conmigo, al menos, lo consigue.