La canción de las 13:32. A la espera del bendito empacho olímpico, supero el inesperado periodo de asueto con más dignidad que corazón, incluso, que cabeza. Me distraen estupendas conversaciones de ultramar y la música. El regalo de este viernes parisino cierra un círculo virtuoso. Mis añorados Manel ya utilizaron la tremenda voz de la mallorquina María del Mar Bonet en la canción con la que daba comienzo su último disco largo. Me reencuentro ahora, sudando, pero contento, con aquel Per la bona gent, pero en una nueva versión del original Alenar. La voz culpable, maravillosa hasta el extremo, es la de María Hein, directa desde Felanitx a mi corazón.