El Jincho

La canción de las 15:47. Después de asistir a un estupendo concierto sin músicos, continúo con ritmazo y rimas, sin guitarras, sin bajos, sin un mísero ukelele que echarse a la boca. Hace unos días, me descubrieron a El Jincho y, desde entonces, este Los porros, no me acompaña de día y de noche, más en la calurosa segunda que en el infernal primero. La pieza tiene años, pero ya es un incunable. Es lo que tiene socializar. Conoces a gente nueva que te enseña de todo. La vida misma. Todo mejora cuando leo que el rapero inmisericorde hace sus cositas en el sur de Madrid, lo mejor, con diferencia, de la ciudad. De Orcasitas a Usera. Barrísimos de ley.

Deja un comentario