La canción de las 18:56. Me gustan las palabras. Así, en general. Si hubiera que escribir con, pongamos, bombas de racimo, me gustarían igual, pero prefiero las palabras. Especialmente, aquellas que suenan a lo que son. Carantoña, por ejemplo, es una de ellas. Disquisición lingüística aparte, ahora, la música. ¿Cómo contaros el regalazo de hoy, amiguis? Digamos que un chico y una chica de Madrid, Javier y Adriana, parece que hacen una cosa, pero hacen otra bien distinta. Algo, en realidad, reversible. Dad una oportunidad a esta canción. Intuyo que me lo vais a agradecer.
