La canción de las 21:14. Ataco tarde. Ni que hubiera dimitido de mi cargo de presidente de la asociación de inquilinos de mi bloque para presentarme a la jefatura del estado menor del ejército. A estas horas, nada mejor que lo último de este grupazo sevillano que está rompiendo moldes. Aquí, en esta Çambra der Huebê Çanto (La Zambra del Jueves Santo) se mezclan tantas cosas, y tan bien, que dan ganas de invadir un país, aunque sea haciendo turismo. Si Fatboy Slim cantara una saeta, sería así. Y el silbidito final del mítico Kurt Savoy, para enmarcar.
