La canción de las 14:05. Tendré que acercarme algún día por Aranjuez. Antes, como buen amante de las piedras, lo tenía en la agenda por evidentes motivos arquitectónicos. Desde hace años, desde que los Rufus T. Firefly se convirtieron en uno de los grupos de mi vida, también lo es por no menos notorias razones musicales. Los Bum Motion Club, con estrechísimas relaciones con la banda de Víctor Cabezuelo, ya son una más. El día que esté allí será casi un buen día. No tengo dudas.