Pep Mirambell

La canción de las 14:24. Entre lágrima y mueca de horror, continúo escuchando música. Me calma. Muchos años después de que me enseñara, sin moverme, lo bonita que era la Costa Blanca, el alicantino Pep Mirambell sale a mi auxilio para reconciliarme con la vida, por más que, a ratos, resulte absolutamente insoportable.

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