La canción de las 15:45. Juraría que no escuchaba un banjo desde los tiempos del nunca bien ponderado Bela Fleck. Se ve que a Diego López Arias le gusta y, si a él le gusta, a mí también. Tuve que recurrir al señor Google para recordar qué era un salto de cama. Como no podía ser de otra manera, estaba equivocado y eso que fui, y soy, fan de las pelis de Pajares y Esteso. Descubro este musical salto de cama, escucho el banjo y la singular voz de Diego y las cosas empiezan a tener más sentido.