La canción de las 14:20. Si yo no soy nada ofensivo, ¿por qué me quedo sin defensas? Me quedaba una, con la que ya había entablado una más que prometedora amistad, pero llegó la fiebre y mandó parar. Nochecitas toledanas, qué gran concepto. Y todavía llegan estos cuatro chavales que se hacen llamar Toldos verdes y me preguntan cómo me siento.