La canción de las 15:44. Hace menos de un par de meses me topé con un cántabro interesantísimo llamado Pablo Solo que hacía música excelente. Puede ser que con llamarse Pablo ya tengas talento para hacer canciones, también puede ser que no. El caso es que el malagueño Pablo Gómez Arjona, AKA Pablo Fugitivo, al que, igual que en el caso del otro, mucha más gente debería conocer a estas alturas de la película, solo hace que confirmar esa regla que me acabo de inventar: si te llamas Pablo, compones, tocas y cantas de manera brillante. Después de disfrutar con uno y con otro, a ver quién es el listo que me lo rebate.