3 de febrero. El Hijo Ingobernable

La canción de las 19:07. Sorprendo, a media tarde dominical, aún con la congoja por la descomunal exhibición de Rosalía en los Goya, última prueba evidente de que talento más márketing nada tiene que ver con millones sin duende. Me ayuda a salir del dulce sobrecogimiento la búsqueda permanente de nueva música que me diga cosas. Y en estas estaba cuando tropecé con Víctor G. Lapido, apellido de estirpe cuya sola pronunciación ya evoca buenísima música granadina. Miles de grupos aparte, su proyecto en solitario se llama El Hijo Ingobernable y es un rato brillante. Al menos, así lo recuerdo yo.

Deja un comentario