La canción de las 15:49. En mi otra vida, una vez estuve en Los Ángeles. Y no volvería, pero solo pude llegar a esa conclusión después de estar allí. Es lo que pasa. Hay que probar, dudar mucho y tener pocos prejuicios para opinar, después, con algo más de juicio y toneladas de relativismo. En mi otra vida, nunca habría escuchado música como la que hace Eduardo Martínez. Quién sabe, a lo mejor tampoco se hacía. Su proyecto se llama Los Ángeles Club y a él, tan moderno y tan poco confinado, volvería encantado.