La canción de las 12:54. Propongo para hoy todo un monumento al onanismo musical. Guillermo Farré se puso a grabar canciones en un modesto equipo informático que tenía en casa. Como el talento no se negocia, le salió un disco espectacular hace unos añitos bajo la denominación de Wild Honey, mismo nombre del lanzado por los Beach Boys en 1967. Lleva meses por ahí rulando con su segundo disco, que escucho con la pulsión típica del que encuentra algo muy bien hecho y lo disfruta hasta el final. Onanismo puro, insisto.