La canción de las 19:24. En previsión de posibles ausencias relacionadas con la vuelta a casa y las entrañabilísimas fechas a las que nos precipitamos, aparezco a media tarde, ya noche, con lo nuevo de un grupo de lo más adorable. Además de poseer uno de los nombres más originales que conozco, Kiev cuando nieva, siguen haciendo las mejores canciones bucólicas de los alrededores. A mí ya me atraparon con aquel mágico Tren. Años después, los hermanos Javier y Carlos Aquilué, Antxon Corcuera y Jaime Sevilla, talluditos todos, como yo, continúan cantando especialmente bonito. Ah, y son de Huesca, que también existe.