Pep Mirambell

La canción de las 14:24. Entre lágrima y mueca de horror, continúo escuchando música. Me calma. Muchos años después de que me enseñara, sin moverme, lo bonita que era la Costa Blanca, el alicantino Pep Mirambell sale a mi auxilio para reconciliarme con la vida, por más que, a ratos, resulte absolutamente insoportable.

Casatriste

La canción de las 14:07. Aún desconozco el extraño motivo por el que, allá por 2021, yo no me enteré de este temarraco, que hoy, como ayer y siempre, está de máxima actualidad. Con la inestimable compañía de la brillantísima Andrea Buenavista, Casatriste compuso en aquel tiempo el nuevo himno nacional, con tronchante letra incluida. España, nación turulo; España país farlopa; lo puto mejor del mundo en el consumo de droga, cantan. La cocaína al poder. Por lo que sea, poco puedo comentar al respecto. Lo del video y las rumbas desfilando, descacharrante.

Nepal Nepal

La canción de las 15:12. Valoro la reiteración; la disfruto incluso. No contentos con poner la nota exótica y llamar a su grupo Nepal, este trío (creo que) madrileño, optó por la bendita duplicación e insistió: Nepal Nepal, para que no quede lugar a la duda. De este particular Abismo valoro su adictiva melodía, pero, sobre todo, ese estribillo: “Porque quiero ser algo grande / pero me da pereza levantarme / no sé si tengo suficiente energía / para al abismo capitalista lanzarme”. Me gusta.

Estrés

La canción de las 18:45. Cuando me gustaba el fútbol, me daba cuenta de lo mayor que era cuando se retiraban los hijos de los jugadores que marcaron mi infancia. Ahora que participo cada vez menos del innoble arte del trile, el engaño y la constante ficción, sé lo mayor que soy cuando adorables hijas de amigos, sobrinas sin necesidad de sangre, me pasan música que hacen sus amigas. Escucho este juvenil y candoroso Jamás / Quizás sin prestar atención al nombre del grupo. Cuando, entre toneladas de curro, le echo un vistazo, todo cuadra.

Olga Zoet

La canción de las 18:45. Hace demasiado tiempo que no voy a Lleida, casi, casi desde que en Salamanca la llamábamos Lérida. Mi madre pasó allí unos cuantos años y allí aprendió el catalán que nunca olvidó. Cuando casi ya no recordaba nada, se sabía todas las calles de su infancia. Y las repetía, justo antes de volverlas a repetir. Siempre me gustó Lleida: la torre de los tíos, la Seu y el Castillo, la niebla, las peras y la butifarra que nos compraba la tía Cecilia, aquellos tormentones con el cielo a punto de estallar, los caracoles a la llauna, Indíbil y Mandonio y el tan brutal como callado románico del Pirineo. Eso era hasta unos minutos antes de las seis y media de hoy. A partir de ese momento, decidí unir a la lista a la joven Olga Zoet, que canta a la Gravetat como solo lo hacen las buenas.

Santa Rita

La canción de las 15:24. Soporté un ataque de eso que dicen, nazis primero, cachondos después, que nos hará libres. Dejé de compartir música y sería bonito decir que lo eché en falta, mas no fue así. Eso sí, hoy, martes primaveral antes de que se haga de noche por unos cuantos meses, me entraron ganas de regresar. Alicia y Julián son Santa Rita, esa que no te quita lo que se da. Esto que suena, ideal para la vuelta, Diamantes.

Lucía Fumero

La canción de las 14:21. El inesperado sol del jueves otoñal se empeña en hacerme sonreír. Y, acompañado por la estupendísima música de Lucía Fumero, lo consigue. Lucía es una pianista y cantante barcelonesa, con sangre suiza y argentina, que tiene talento para regalar y, especialmente, para dar. Aquí, en este luminoso Nothing, resuena, además, la voz de la imprescindible Rita Payés. Todo bien, entonces. Y no lo parecía.

Barry B y Gara Durán

La canción de las 14:20. El otro día me regalaron una bolsa de Kit Kat. Saben donde me duele. Glorificándolos como es de ley, conocí yo al arandino Barry B. A Gara Durán, también de origen burgalés, la invitaría a chocolate cualquier día para escucharla cantar de cerca. Uno y otra se han juntado para interpretar este estupendo El lago de mi pena. De lagos no sé mucho. De penas hago mis pinitos.

Muyaio

La canción de las 14:24. No sé casi nada de pájaros, pero el otro día, primer domingo otoñal en tiempo, vi dos abubillas en el pinar. Charlaban como se charla previo al amor. Creí escuchar a una de ellas hablar de Sergio Oramas, canario en Barcelona, que expone su innegable talento bajo la canarísima denominación de Muyaio. Aquí canta a Julio, ¿qué Julio va a ser? justo, ese que es truhan y el señor a la vez. Además, lo hace en compañía del gran Joan Colomo, absoluta garantía siempre. Canarios, canarias, abubillas todos y todas, disfruten.