La canción de las 19:02. En ocasiones, huyo del pérfido inglés. Hoy no. Sin buscar, como acostumbro, encontré una canción para regalar. Podría haberlo solucionado con un cotidiano “Sélpide canta maravillosamente bien este Red velvet“, seguido de alguna de esas habituales cursiladas que me harían monarca consorte en el país de los ñoños. Pues no. Mi curiosidad enfermiza se pregunta y yo, tonto de mí, mato por buscar respuestas. Resulta que tras Sélpide está la joven andaluza residente en Seúl, Nuria de Andrés Masa, que es una auténtica mujer del renacimiento moderno: además de estupenda cantante, es escritora, directora, fotógrafa, artista en general. “¿Y de la canción, qué? ¿No has buscado nada?”, me pica mi meninge interna, solo satisfecha a medias con mi incompleta indagación. Pues, también. Resulta, del mismo modo, que esta estupenda Red velvet es un homenaje que Nuria hace al grupo de K-pop de ese mismo nombre, justo ahora que cumple su primera década de carrera. ¿Y me sirve para algo todo esto?, me pregunto ahora yo, ante el silencio cómplice de mi meninge externa. Supongo, acierto a decir.
Mes: PMñ2024 f01172024-07-31T18:01:17+01:00pmmiércoles
Mondra
La canción de las 21:57. Comparto música tarde, muy tarde, y pelín agotado. Lo hago, pese a estas horas, por varios motivos. El primero tiene que ver con la lengua que utiliza Martín Mondragón, Mondra en los carteles, para cantar: el gallego. Urge mi visita al mar de allí, me lo noto. La segunda razón está relacionada con el título de la canción: Quererse ben. Eso trato. Se me ocurre una última y tiene que ver con arropar, por más que haga un calor de mil demonios. Lo de que lo que regalo es un temazo ni se discute.
Las Nenas
La canción de las 19:38. Desde hoy mismo suplico a la sacrosanta RAE que tenga en consideración la admisión de un nuevo palabro para la próxima revisión esa que hacen para aceptar términos de uso común y, como los antimosquitos, eficacia probada. Allá va: inmoansiedad. No es mío, ya me gustaría, sino de tres chicas, Viviana, Claudia y Naiara, que en menos de tres minutos de canción reparten a diestro y, especialmente, a siniestro por el mayor de los escándalos que, de poder hacerlo, viviríamos. Las Nenas: solo agradecimiento profundo y un pisito, aunque sea en la calle Elfo.
María Hein
La canción de las 13:32. A la espera del bendito empacho olímpico, supero el inesperado periodo de asueto con más dignidad que corazón, incluso, que cabeza. Me distraen estupendas conversaciones de ultramar y la música. El regalo de este viernes parisino cierra un círculo virtuoso. Mis añorados Manel ya utilizaron la tremenda voz de la mallorquina María del Mar Bonet en la canción con la que daba comienzo su último disco largo. Me reencuentro ahora, sudando, pero contento, con aquel Per la bona gent, pero en una nueva versión del original Alenar. La voz culpable, maravillosa hasta el extremo, es la de María Hein, directa desde Felanitx a mi corazón.
Heal
La canción de las 13:16. Fiesta dentro de la fiesta. Alguien decidió festejar al patrón gallego en el centro de la península y nadie, a estas alturas, entendería protestar por ello. Entre sudor y sudor, noches tropicales, bomba de frío y chapuzón, encuentro una estupendísima canción para acompañar el calor tan arquetípico de la canícula reinante. Los componentes de Heal hacen muy buena música desde Barcelona. Este Closer, en inglés paladino, es para cualquier época del año, pero hoy refresca.
Carlelux
La canción de las 14:42. A Carlos Salas, más gaditano no se puede ser, tampoco le gustan los lunes. Y los martes, no sé yo.
Manu Llovo
La canción de las 16:24. Al maestro también se le enseña. Una de las más fieles consumidoras de este modesto blog de música e ilusiones me descubre al jovencísimo Manu Llovo. Solo instantes después de fustigarme por no ser yo, como acostumbro, el propagador de talento, comparto su última creación. Ya no llevo anillo; de hacerlo, ningún problema en dejarlo caer.
Begut
La canción de las 14:16. Quiero gastarme todo mi dinero en ser feliz, canta la zaragozana Beatriz Gutiérrez. Estoy en ello, Begut, estoy en ello. No desesperes, que ya lo hago yo por ti. Buen rollo para comenzar el fin de semana de la calorina del milenio.
Burgim
La canción de las 18:40. Ataco en lo más cálido del calor que llega. Es lo que tiene el horario laboral de eso que algunos enamorados siguen llamando verano. Ha tenido que ser en tierra santa, Extremadura para más señas, donde, como dicen ahora, se han pasado el juego. Allí han publicado un disco homenaje al mítico Super 8 de Los Planetas y lo han llamado, cómo si no, Super Acho. ¿Es, o no, propio de un talento desbordante? En este homenaje extremeñu han participado numerosas bandas de por allí, muchas de ellas viejas amigas de este modesto blog de música e ilusiones. De entre las desconocidas, me quedo con el interesantísimo cacereño Alfonso Búrdalo, Burgim para los amigos, que aquí borda este ya de por sí espectacular Rey Sombra.
Cosas bien cosas mal
La canción de las 14:16. Por debajo del indie de verdad, no el de boquilla, está el underground. En mi visita a los maravillosos bajos fondos, encuentro a mi casi vecino Tomás Avilés. Se hace llamar musicalmente Cosas bien cosas mal. La vergüencita ajena que pasé viendo lo que vi ayer, seguro que está entre las segundas. Lo de que Tomás sea de Carabanchel es de lo otro.