Mes: PMñ2024 f12332024-05-29T14:12:33+01:00pmmiércoles

La canción de las 15:13. Hace tiempo que no comparto música hecha en Getxo. Y eso no puede ser. Claro, que peor es llevar más tiempo aún sin comer gildas en el Puerto Viejo. Hoy, soluciono lo primero, a ver si así me animo a arreglar lo segundo. Al lado de Bilbao hacen musicaza, de siempre. Los añorados Smile, Tom Boyle, Monos, Dead Bronco y más que ahora no recuerdo. Guillermo Marban y sus amigos hacen pop muy bien hecho desde el borde del mar. Así cualquiera.

La canción de las 14:53. Lo que nunca dije, pero siempre pensé, es que ya no sé qué vamos a hacer. Lo podría haber escrito yo perfectamente. Ahora y casi siempre. Pero lo cantan, y lo guitarrean, los chicos de Chloral, o sea que mucho mejor así.

La canción de las 15:45. Constato la inmensa velocidad del paso del tiempo. Y, amics, me aterra. Pensé que (por cierto, ¿sabíais que penseque es un término aceptado por la RAE y que significa exactamente lo que parece significar?); a lo que voy, pensé que solo hacía semanas que había compartido mi emoción por haber descubierto el enorme talento de Cecilia Durán, Cece June en los carteles. Y fue ¡el año pasado! Noviembre, sí, pero el año pasado. Pues bien, insisto y me comprometo a seguir haciéndolo, hasta que quien tenga que hacerlo se dé cuenta de lo bárbara que es esta mujer cantando. Cuando, en meses, todo el mundo hable de ella, recordad, please, donde la escuchasteis antes. Será nuestra victoria.

La canción de las 14:24. Escribí sobre Cayetano el 24 de marzo de 2018, cuando el nombre de marras no significaba nada más allá y los chalecos no tenían asignación política. Aquellos cuatro chavales parecían listos y lo eran. Desde este viernes, con ese guiño a la generación X que devoró aquellos libros de Elige tu propia aventura, y, sobre todo, con violas y trompetas, demuestran que son los más listos. Bravo por ellos.

La canción de las 14:52. Adelanté ayer que mi cumpleaños se acercaba. Estoy en condiciones hoy de confirmar la noticia. Y lo que más me apetece es huir. Señor que se va, podríamos llamarlo, sobre todo viendo la última maravilla de los L Kan. Señora que salta. Una auténtica fantasía de estos veteranos del despendole y el disfrute. Olav Fernández, Javier Marugán, Belén Chanes y Luis García Moráis (estos dos últimos autores también de aquella bendita locura llamada Yo soy como Portugal, al frente de los Bla), son sus artífices.

La canción de las 18:10. Como se acerca peligrosamente mi cumpleaños, he de demostrarme a mí mismo que no soy tan mayor como dice el mentiroso de mi DNI. Bajo ese prisma, comparto, en tarde nublada y tormentosa, esta última modernidad del madrileño TRISTÁN! y la peruana Daniela Lalita. Un par de décadas, al menos, me quita.

La canción de las 14:03. Álex y Víctor Hernández son hermanos y viven en Murcia. El descubrimiento de su música ha iluminado el comienzo de mi semana cumpleañera. Y no era fácil. Bajo el nombre de Maestro Espada hacen música tradicional pasada por el futuro más presente. Este Mayos, directamente, emociona. Por algo será.

La canción de las 14:57. Me acurruco en este canto del cisne de la primavera otoñal que nos regala el cielo como el que coge fuerzas para sobrellevar el profético calor que, con sus malditas olas, llegará más temprano que tarde. Escojo, entonces, música para nubes y, sin apenas buscar, encuentro. Naica es un quinteto de Hondarribia con una ya amplia trayectoria que, hasta hace un momento, desconocía por completo. Acaban de sacar nuevo disco y en uno de sus cortes, Prehistoria que tendrá el futuro, aparece Miren Iza, la dueña de una de mis voces favoritas. Si no habéis puesto demasiado lejos la mantita, que os aproveche.

La canción de las 15:45. Juraría que no escuchaba un banjo desde los tiempos del nunca bien ponderado Bela Fleck. Se ve que a Diego López Arias le gusta y, si a él le gusta, a mí también. Tuve que recurrir al señor Google para recordar qué era un salto de cama. Como no podía ser de otra manera, estaba equivocado y eso que fui, y soy, fan de las pelis de Pajares y Esteso. Descubro este musical salto de cama, escucho el banjo y la singular voz de Diego y las cosas empiezan a tener más sentido.

La canción de las 14:54. Buena música urbana desde la Galicia rural. Por Taïn no me viene nada, me dice el telefonista que atiende a mi enfermiza demanda de información. Pero ella, la lista, me alumbra: Jorge Taïn Alemparte, con extraña diéresis y todo. Asombrado por lo biensonante de sus apellidos, más aún al saber que juega al fútbol, y que lo hace de defensa. Imagino que estará contento por el ascenso del Deportivo.