The Ripples

La canción de las 14:23. A mí también me gustaría hacer cosas de antes. Ir a comprarle el periódico a mi padre cada noche, sentir el abrazo de mi madre cada mañana, dar el primer beso. Pero ya no puedo. Los mallorquines Nacho Andreu y Toni Sbert quisieron hacer hoy música de hace 50 años y, directamente, lo bordan. Con todos vosotras (ofrezco desinteresadamente esta evidente discordancia de género para lograr la imprescindible inclusión), The Ripples.

Saint Malo

La canción de las 15:29. Tengo tanto que contar de la música que hoy regalo, que es muy probable que me acabe atropellando. Empiezo: una vez estuve comiendo ostras en Saint Malo. Sigo: Javier Jiménez Rolo nació en tierra santa, Cáceres, para más señas. Es compañero de fatigas del grandísimo Pájaro Sunrise. Más: preguntadle por los Sacramento Kings y por la Real Sociedad, que os vais a enterar. Casi para acabar: entre sus influencias, algunos de los héroes míticos de mi aún inacabada adolescencia, la Penguin Cafe Orchestra, sin ir más lejos y sin quedarse tampoco demasiado cerca. Todo ello, se resume en dos: Javier nunca ha estado en Saint Malo y lo fundamental, para seguir escuchando bobadas, solo música. Paz.

Los lagos de Hinault

La canción de las 18:32. Veo en la tele a gente con la que Berlanga y Azcona completarían una hipotética tetralogía de La escopeta nacional. Habito en la delgada línea que separa el esperpento del cierto miedito, a ratos, más lo primero; de cuando en vez, algo de lo segundo. Nosotros tenemos a Berlanga. Los franceses, a Louis de Funes. Carlos Ynduráin conserva el talento para rimar sin casi quererlo. Con Berlanga y Azcona tristemente desaparecidos, larguísima vida a Los lagos de Hinault.

Andrea Santiago

La canción de las 14:19. Recomiendo la música para calmar a las fieras. A mí, particularmente, me funciona, pero lo primero, eso sí, es tener algo de gusto. La navarra Andrea Santiago sabe bastante de calma y de sensibilidad. En este novísimo Lejos se nota la mano del vetusto Juanma Latorre y eso es siempre muy bien. Por cierto, lejos, estupenda palabra para hoy y aún mejor para mañana.

Cece June

La canción de las 15:40. Hacía bastante tiempo que no me sucedía. Lo echaba tanto de menos; no os podéis hacer una idea cuánto. Como hago casi a diario, vi en no sé qué lista de Spotify un nombre extraño, absolutamente desconocido, y me lancé a pinchar en él. En esto, una chica de voz poco convencional provocó que mi atención se centrara, única y exclusivamente, en algo, hasta entonces, completamente extraño para mí. Y allí, en cinco minutos inolvidables, casi irrepetibles, me quedé. Arropado y mecido. Cecilia Durán, Cece June en esto del desmedido arte y el infinito talento, es barcelonesa, vive en Michigan y es, sin exagerar ni una pizca, un absoluto primor.

Mirua

La canción de las 18:18. Los hermanos Zeberio, Mattin y Malentxo, y Maitane Iruiñ, no pueden ser más vascos. Se criaron en Tolosa y hacen música modernísima. Si san Google no me miente, mirua significa “cometa”. Es más, estos maquineros tres minutos y medio que comparten junto a Malakias, se podrían traducir como Los sueños mueren temprano. Sea como fuera, y entienda lo que no entiendo, me gusta.