La canción de las 15:21. Uno pincha en un grupo que se hace llamar MINIÑO, así todo junto y en mayúsculas, con media sonrisa tonta tirando a pastelera. Entre sus canciones, el mismo de antes va directo a esa que pone Azul clarito, con el temor de encontrarse a un trasunto del peor Luis Miguel, si es que hubo alguno bueno. Por suerte, no es así y se encuentra con buenas guitarras y mejores melodías. Desde mi tierra, esa Castilla y León que se quema más por abandono que por calor, Diego, Joseca, Miguel y Víctor cantan. Y bien.
Mes: PMñ2022 f20132022-07-28T14:20:13+01:00pmjueves
Diphda
La canción de las 15:11. Más buena música urbana nacional para avanzar en esta semana, tan lejos de todo y tan cerca de casi nada. Ni idea del motivo que lleva al jovencísimo navarro Santi Lacunza a denominarse artísticamente Diphda. Hasta ahora solo conocía a alguien que vistiera de Prada. Ahora los caballos toman el testigo del mismísimo diablo. Salimos ganando con el cambio.
Penélope
La canción de las 15:03. Llamada de socorro: La (estupenda) voz de Aitana Chanca, al frente de los Penélope en este recientísimo Tengo una navaja, me suena a alguna cantante que me gusta mucho… y no puedo recordar quién es. Por favor, por favor. Si alguien sabe algo, que me diga, que estas cosas las aguanto regular. A Aitana le acompañan en su aventura musical Magí Valls, Eloi Ros, Pablo-Hans Schwarz y Josep Tremoleda, catalanísimos todos. Hace unos cuantos años le cantaban a Penélope Cruz y ahora hablan de morir y matar. Casualidad, o no.
Miren
La canción de las 14:48. Canta la donostiarra Miren que no cambiaría nada. Yo tampoco lo haría, sobre todo, porque no es posible. Leo por ahí, además, que esta, su última canción, es un reggaetón para bailar, sentir y mirar hacia adelante. Mi coraza de purista me hace rechazar de plano esa definición. Dejémoslo en buena música urbana. Y todos tan contentos.
Puzzles y dragones
La canción de las 14:15. Hacedores de himnos pop como si aquello fuera sencillo, regresan los madrileños Puzzles y dragones. Y lo hacen en plena forma. Presentando, según ellos mismos reconocen, “una canción triste con trompetas alegres. Lo que nos gusta“. Y a mí, por mucho que eso signifique el final de mi felicidad.
El Jincho
La canción de las 15:47. Después de asistir a un estupendo concierto sin músicos, continúo con ritmazo y rimas, sin guitarras, sin bajos, sin un mísero ukelele que echarse a la boca. Hace unos días, me descubrieron a El Jincho y, desde entonces, este Los porros, no me acompaña de día y de noche, más en la calurosa segunda que en el infernal primero. La pieza tiene años, pero ya es un incunable. Es lo que tiene socializar. Conoces a gente nueva que te enseña de todo. La vida misma. Todo mejora cuando leo que el rapero inmisericorde hace sus cositas en el sur de Madrid, lo mejor, con diferencia, de la ciudad. De Orcasitas a Usera. Barrísimos de ley.
Coco Wine
La canción de las 15:30. El coco no me gusta y el vino, a ratos. En Supervivientes lo pasaría, por tanto, regular. Pero, con Palencia, ninguna duda me cabe. Desde esa entrañable ciudad que cada mes de junio nos alegra los corazones, un buen día llegaron a Madrid Carmen Alonso y Víctor Pajares. Y aquí, en la capital del averno estival, hacen música junto al segoviano Pablo Rego y al zaragozano Ignacio García. La última vez que estuve en Palencia reí, canté, bailé, bebí y comí. Viví, en fin.
Ángela Pardal
La canción de las 15:06. Sintetizadores y efectos vocales. Así es lo nuevo de Ángela Pardal, gallega residente en Barcelona, amante del riesgo y del juego musical. Atrapada dice que está. Ya somos dos.
Cristóbal
La canción de las 12:03. ¿Hay gente que sigue haciendo canciones con un ukelele? Hay gente que las sigue haciendo. ¿Hay gente que sigue haciendo canciones chulas? Hay gente de esa. Cristóbal, que me imagino que así se llamará, es el último ejemplo. Creo no haber tomado nunca esa cosa llamada Agua de Valencia. Tampoco, hasta ahora, había escuchado a Cristóbal. Los tiempos están cambiando.
Garbayo
La canción de las 14:15. Ignacio Garbayo, bilbaíno emigrado a La Vera, hace el rock que más me gusta, ese que emparenta directamente con los Stones, ese sin cartón, ni mucho menos trampa, ese de solos guitarreros, bajo dominante y batería plenipotenciaria. El de Los Rodríguez y el de Los Ronaldos. El de toda la vida. Hace casi un año que apareció su último disco, La onda expansiva, y yo me acabo de enterar ahora. Lo de la dicha y tal.