Violeta

La canción de las 15:32. Es lo que tiene la obligación mal entendida, que, cuando la comprendes, la vas dejando. Llevo días sin compartir buena música nueva hecha por aquí cerca. No porque no la haya, sino porque se me va pasando. Si fuera como el respirar o el ver snooker, no sería tan condescendiente. Trataré, en todo caso, de restablecer la marcha. Hoy, en pleno luércoles, me atrevo con Violeta, un trío formado por Paula, Gaby y Cristina que, ojo, reconocen estar sobreviviendo a los 2000 con los métodos de 1800. Les preguntaré cómo lo hacen. Mientras, las escucharé cantar una canción pueril tranquila. Que no es poco.

The death of Robert

La canción de las 14:25. Varios Robertos llegan a mi pensamiento y, of course, no quiero que ninguno muera, ni ahora ni casi nunca. El nombre del grupo que hoy he conocido deriva a uno de sus componentes, Robert Panadès, que no llegó a tiempo al primer ensayo de la banda a causa del colapso generado por un accidente en el centro de Barcelona. Aquello quedó en nada, pero la luctuosa denominación, The death of Robert, ya era una realidad. Al bajista Robert, felizmente vivo y coleando, le acompaña la italiana Lara Giardina, a la particular voz y a los teclados, Pablo Salvadores, a la guitarra y Simón López, a la batería. Suenan demasiado bien para haber muerto.

Naked Family

La canción de las 15:55. Los Naked Family son ciento y la madre… menos 94. Y es que ellos dicen que son siete, familia numerosa a todos los efectos, con descuentos de tren incluidos. Su última canción, este setentero a más no poder Funky Bus podría ser banda sonora de las pelis de polis con las que me crie. Ahora, tantos años después, suenan frescas. El secreto de la buena música en tres minutos y medio.