Álex Granero

La canción de las 14:47. Desperté ofuscado, pero sentimental. Localicé una canción de un tal Álex Granero, un chaval que, en su perfil de Spotify, cuenta literalmente: 21 años. Cantante, compositor, productor y jugador profesional de baloncesto. Me llamó la atención todo, pero lo que más, claro, eso último. Me pasé un buen rato buscando en Google ese anhelado enlace que me explicara la relación entre el cantante y el deporte de la canasta y que saciara mi enfermiza curiosidad. Me imaginaba a Álex como un buen base prometedor de Estudiantes. Pero no encontré nada. Regresé a su perfil y me fijé en una segunda línea que en visión original había descartado: Lo último es mentira, decía. Desperté, como decía, ofuscado, sentimental y, por lo que se ve, despistado. Pero por este Te quiero muchísimo, la aventura mereció la pena.

Pat Llombet

La canción de las 11:28. Estuve tentado de compartir algo más oscuro y sesudo, pero el sol dominical entraba tan directo por mi ventana que modificó mi intención. La joven tinerfeña Pat Llombet, abogada de formación, decidió opositar a una plaza en un juzgado de provincias y a ganarse la vida con la música. De lo primero, no tengo noticias. De lo segundo, claramente, hay opciones. Si te encuentro es buena prueba de ello.

Guineu

La canción de las 14:20. Escucho hablar bien de Guineu y, como buen explorador de la música que soy, busco y encuentro. Oigo y empiezo a hablar aún mejor. Aida Giménez es de Terrassa y canta en catalán. Bien sabéis que eso no es ningún impedimento para formar parte de este modesto blog de música e ilusiones, más bien al contrario. Aida y su grupo hacen eso que se llama indie pop y lo hacen francamente bien. Podría escoger cualquiera de las 8 canciones de su nuevo trabajo, pero este Ningú al volant , cuyo título no hace falta ni traducir, me vale perfectamente como descripción empírica de lo que nos rodea.

Alarmantiks!

La canción de las 14:29. Lo primero que vi en televisión, blanco y negro, of course, fue Los payasos de la tele, con los mayores de la dinastía Aragón sacando sonrisas a los más pequeños. Crecí divirtiéndome con Ni en vivo ni en directo, la mejor ocurrencia de Emilio Aragón, al que después abandoné. Que los Aragón son una familia musical no se discute. Me descubre una adorable compañera de trabajo a tres hermanos, Gonzalo, Alonso y Rodrigo, y a un sobrino, Punch, que conforman Alarmantiks! Su recientísima Canción de ciencia ficción suena al buen rock que se hace ahora.

Paco Moreno

La canción de las 15:56. Parece coherente llamarse Paco, apellidarse Moreno y apostar por hacer la “auténtica rumba de ahora” (sic). De todo tiene que haber en la viña de quien sea, incluido un granadino de hoy, del mismísimo siglo XXI, que suena como si Los Panchos originales no hubieran muerto jamás. Eso sí, da gusto escucharle. Las cosas como sean.

Junior Mackenzie

La canción de las 15:22: A veces no me acuerdo ni yo de lo que he compartido por aquí, o de lo que he dejado de compartir, como para exigírselo a mi legión de seguidoras. Pero sí, hace ya unos cuantos años me di cuenta que el castellonense Juan Fortea era un músico fuera de lo normal. Me encanta comprobar cómo el paso de los años ha hecho mejor a Junior Mackenzie. Y yo tampoco entiendo por qué no lo conoce más gente. Ellos se lo pierden. Yo seguiré predicando.

Monteperdido

La canción de las 12:16. Imaginad, por un momento, que tenéis un grupo que se llama Ordesa. Os aburrís y, al volveros a juntar, decidís denominarlo de otra manera. ¿Cómo? Efectivamente: Monteperdido, aunque sea así, todo junto y no separado como el mastodonte de los Pirineos. Tomás, Diego y Bego tienen, como yo, raíces salmantinas. Algunos de nacimiento y el resto, por las noches que pasaron en el mítico Trece Monos, allí en La Aldehuela. En aquella curiosísima nave entré un par de veces y alguno me miro raro, pero era por mí, no por él. Como tantas otras cosas, también se lo cargaron. Una pena. Después del minuto de silencio, nada mejor que este balcón.

L. A.

La canción de las 11:59. Sería interesante saber qué cambia Luis Albert Segura a la hora de componer para su grupo L.A. y al hacerlo para su propio proyecto en solitario. Hace años, descubrí que con banda era imparable y también disfruté con su versión single. Ni me planteo cuál me gusta más. El caso es que ha regresado con su grupo y la habitual e inconfundible épica del mallorquín ya aparece en este Storms.