Maneiro

La canción de las 12:37. A Javi Maneiro le envidio casi todo: desde el pelazo hasta que escribe canciones y las canta, pero nada tanto como el lugar del que procede. Dios, o quien fuere, puso el paraíso terrenal en la península del Barbanza, entre Noia y Ribeira. En esos pocos kilómetros creo que está todo lo que me hace feliz. Hasta un día buscamos terreno para construir por allí la casa de nuestros sueños. No pierdo la esperanza. Hoy me despierto con una canción de estructura clásica, con todo lo bueno que eso tiene. “Satanás, satanasiño, soy el gallego más malo que puedas encontrar“, dice Maneiro. Bien dicho.

La Bien Querida

La canción de las 11:57. Está de moda la salud mental. Para mí lo ha estado desde los 20 años, pero nunca viene mal el vulgar grito de un zafio de tantos que habitan el Congreso para intentar hacerla real. Veo en Netflix la notable Loco por Ella y, además de a la original trama, edulcorada, claro, que para eso es cine, atiendo a la música. La banda sonora es del gran Julio de la Rosa y por ella pasan, entre otros, los fantásticos Smile o la auténtica musa de este blog de música e ilusiones, Ana Fernández-Villaverde. Cuando escucho a La Bien Querida interpretar una de las mejores canciones de amor jamás escritas, Muero de amor, sonrío. Pero cuando Ana ataca el brutal Common People de los Pulp, recuerdo a los Manel, y sonrío más aún. La única lástima es que, por ahora, no haya entrega extendida de la fantástica versión y haya que conformarse con lo que hoy regalo. Que no es poco.

Los Summers

La canción de las 18:26. Asistí anoche, triste y agradecido, a la despedida de “Un país para escucharlo”, el brillante oasis musical que ha conducido el gran Ariel Rot en La 2 de Televisión Española. En su última entrega, el mítico guitarrista de los buenos Tequila y los inmensos Rodríguez, se dio un fantástico paseo por Almería en compañía del imperial Tomatito. En un momento del programa aparecieron Los Summers, un grupo local, curiosísima combinación entre los Ramones y el ye-ye de los sesenta. No los conocía, pero hoy ya sí. De su reciente disco, el ruidoso y urgente Cometieron un error, me quedo con Me tengo que marchar. Como, tristemente, el gran Ariel y la música nacional de la tele pública.

Delacueva

La canción de las 18:48. Tiene algo el funky bien hecho que me gusta más que bastante. Buscador de música como soy, algún día habría llegado a este grupo zaragozano llamado Delacueva por mis propios medios. Lo hago todos los días. Si lo he hecho porque uno de sus componentes, Pedro Simón, es sobrino del ubicuo Fernando, mucho mejor aún. Lo de que me siga pareciendo un buen tío cobra ahora una nueva dimensión. Además, este delito suena francamente bien.

Califato 3/4

La canción de las 21:14. Ataco tarde. Ni que hubiera dimitido de mi cargo de presidente de la asociación de inquilinos de mi bloque para presentarme a la jefatura del estado menor del ejército. A estas horas, nada mejor que lo último de este grupazo sevillano que está rompiendo moldes. Aquí, en esta Çambra der Huebê Çanto (La Zambra del Jueves Santo) se mezclan tantas cosas, y tan bien, que dan ganas de invadir un país, aunque sea haciendo turismo. Si Fatboy Slim cantara una saeta, sería así. Y el silbidito final del mítico Kurt Savoy, para enmarcar.

Galgo lento

La canción de las 11:18. Quizá no sea completamente normal que la primera canción que escuche en este domingo primorosamente soleado sea la elegida para ser compartida. Pero no me puedo resistir. Aviso, es en catalán, aunque ya sabéis que eso, en este blog de música e ilusiones, es mucho más que menos. Martí Galán nació en Terrassa, como Xavi, como el hochey sobre hierba, y se hace llamar Galgo lento. Canta como tanto me gusta escuchar últimamente y en este modernísimo Completament normal de lo poco que entiendo, una ristra de tacos que me hace sonreír en el mismo domingo primorosamente soleado del que hablaba al principio.

Verde Prato

La canción de las 18:27. Ahora que los viernes ya no son lo que eran antes, se convierten en momentos ideales para la paz y la tranquilidad. Eso es lo que me trae la tolosarra Ana Arsuaga y que no tardo nada en compartir. Pese a titularla en euskera, este Neskaren kanta (Canto de la niña) está cantada, fenomenalmente bien, por cierto, en castellano. De la producción, más cuidada, imposible, se encarga el siempre elegante Jon Aguirrezabalaga, bien conocido por estos lares.

Mallo

La canción de las 18:17. Cuando los componentes de Mallo sacaron su primer disco al mercado, la palabra distancia no necesitaba de acompañamiento. Después, la seguridad hizo el resto. Visionarios, ellos cantaban a las distancias negativas, con un toque setentero que mola un rato largo.

Exfan

La canción de las 18:16. Busqué, pero no encontré, canciones o grupos llamados moción de censura o elecciones anticipadas. En esto recordé que ayer Ariel Rot en La 2 me reencontró con el origen de mi aún inacabada adolescencia. En su recorrido por Castellón, apareció Patricia Escoin, la mítica cantante de Los Romeos, uno de los grupazos de cuando yo era un jovencito con picores. Treinta añazos después, Patricia se mantiene en la escena, ahora con Tommy Ramos, formando un notable dúo de power-pop. El título de su última canción, Crisis, también me vale para lo que está pasando. Todo bien entonces.

Claudacloud

La canción de las 19:23. Me crie, como tantos, viendo la televisión. Por lo tanto, a la trivial pregunta de ¿Qué queréis desayunar? no hay duda alguna. Todos conmigo: Tosta Rica y nada más, ¿verdad? Y para merendar, igual. Pues resulta que a esta hora de entre luces, acabo de tropezar con lo último de una joven que se hace llamar Claudacloud y que canta, sí, señor, a las Tostarricas. Hay esperanza, amigos. Mucha. Y si no, escuchad y leed: “… Y he de deciros que yo / yo no sé cocinar / empieza a darme vergüenza / pedir comida para llevar / porque cada vez que vienes / y vienes todos los días / solo puedo ofrecerte / un par de Tostarricas”. Y muy bien cantado, por cierto. Brillante.