La canción de las 14:06. Hace años; nadie se acordará, claro, solo yo, os presenté a Nico Roig, catalán talentoso que cantaba en su lengua vernácula, quiera decir lo que quiera decir ese adjetivo tan estrafalario, quiera decir lo que quiera decir ese otro adjetivo tan grandilocuente, quiera decir… En fin, que Nico ha aparecido de nuevo en mi camino, ahora en castellano, y ha cambiado tanto, que me sigue encantando. Este Yo siempre sueño que sí son tantas canciones en una que no sé cuál de todas me gusta más. Mucho, en todo caso.
Mes: PMñ2020 f10512020-04-30T13:10:51+01:00pmjueves
29 de abril. Los Jambos
La canción de las 18:36. En casos como éste (acentúo ese éste porque he leído que la Real Academia de la Lengua se ha dado por vencida, por fin, en su abyecta afrenta por no tildar los pronombres demostrativos); a lo que voy… en casos como éste, y como muchos otros, recurro precisamente al Diccionario de la anteriormente citada RAE. Busco la palabra jambo y, satisfecho, sonrío al no encontrarla, salvo en una acepción en completo desuso que no viene al caso. Íñigo, Txema y Tamu, de Pamplona, hacen música universal, de esa que entra como la seda y sale de igual modo.
28 de abril. Cosmen
La canción de las 17:03. Imaginemos, por un momento, que Mick Jagger hace un proyecto en solitario, separado de los Stones, y lo llama Rolling. Salvando, o no, las distancias, eso es lo que ha hecho Javier Egea, cantante de los madrileños Cosmen Adelaida. Acaba de sacar su primera canción sin compañía y ¿cómo creéis que ha llamado a su proyecto? Justo. Y suena, como sonaría lo de Jagger, requetebién.
27 de abril. Los Ángeles Club
La canción de las 15:49. En mi otra vida, una vez estuve en Los Ángeles. Y no volvería, pero solo pude llegar a esa conclusión después de estar allí. Es lo que pasa. Hay que probar, dudar mucho y tener pocos prejuicios para opinar, después, con algo más de juicio y toneladas de relativismo. En mi otra vida, nunca habría escuchado música como la que hace Eduardo Martínez. Quién sabe, a lo mejor tampoco se hacía. Su proyecto se llama Los Ángeles Club y a él, tan moderno y tan poco confinado, volvería encantado.
26 de abril. Vera Fauna
La canción de las 14:04. Durante el confinamiento, estoy haciendo casi todo lo que jamás hubiera pensado y no estoy haciendo nada de eso que tenía planeado en mi cuarentena soñada. Por lo tanto, no descarto ponerme a escalar en la tan cacareada desescalada y montañas cerca tengo. Pensaba así cuando tropecé de nuevo, sí, soy ese hombre capaz de tropezar dos veces, y más, con la misma piedra, con la fantástica psicodelia de los sevillanos Vera Fauna. Su disco es tan bueno, que repiten por aquí, y ya sabéis que eso, como escalar, no es nada fácil.
23 de abril. Daniel Sabaterr
La canción de las 14:23. Bien podría haber sucedido, pero no es el caso. Bien se me podría haber escapado una R de más en el apellido musical de este chaval de Murcia con el que me he tropezado antes de comer, pero es que lo escribe así. Y a falta de libro que leer en el día en el que se conmemoran, bueno es el flow de este jovenzuelo. ¿Cómo quieres que me enfade? canta. Si me miras así, añade. Pues eso.
21 de abril. Qvilava
La canción de las 15:42. No seré yo el mentiroso que felicite a Pablo García Lozano por el nombre de su proyecto musical. Tenéis que ponérmelo más fácil. ¿Cómo le digo yo a alguien que me gusta Qvilava? ¿Cómo lo tiene que escribir ese alguien para buscarlo por ahí? Disquisiones nominativas aparte, sí que le felicito por la calidad musical de este debut, “The World Has Been Too Crue“, y, también y cómo no, por el vídeo que le acompaña. Gentita del nivel de Andy, de Lucas, de AndyyLucas, de Cristiano Ronaldo, de ¡Kenny G! o de Cristian el gritón, en un rato pleno de despendole. Viva Qvilava, se llame como se llame.
19 de abril. Paloma
La canción de las 16:38. Atolondrados andan los pájaros por la ausencia de la amenaza humana. Ayer estuve a punto, si es que no lo hice, de atropellar a una paloma por la desierta avenida. Pité, pero imagino que la falta de costumbre, le impidió escapar a tiempo. Y chof, chof, o casi, no sé bien. A mí, hasta hace un momento, Paloma solo me recordaba a la cancionaca monumental de Calamaro. Pero ahora, solo un instante después, añado a esta jovencita, sospecho que gallega, que canta más que bien. Mírame, canta. Escúchala, añado.
17 de abril. Carmelita
La canción de las 14:16. Ahora resulta que también me gusta el power-pop. Tendré que preocuparme. Asociaba Carmelita a la hermandad de calzados con botas que un día leí en el váter de uno de esos bares a los que tanto nos va a costar volver a entrar. Imagino al yanqui Patrick Kilbride confinado en Madrid, felicitándose por su buena suerte. Él lleva la voz cantante de estos españolizados Carmelita que, mira por dónde, me han alegrado el aperitivo.
16 de abril. Os Peregrinos
La canción de las 14:07. Ni yo, ni nadie en su sano juicio, podría definir el concepto a pie de playa sin haber visitado antes la mágica casa gallega de la familia de mi cuñada. La ves, estás allí, te tumbas y después, solo después, el concepto, o mucho mejor, el conceto, te queda claro. Pues bien, desde allí, justo enfrente, están las islas de Ons, que yo siempre pensé que era una, pero son dos y siete islotes, y que estaban deshabitadas, pero no, resulta que hay suertudos que allí pasarán el maldito confinamiento cuarentenario. Charlie Mysterio, que por aquí pasó con sus peculiares Caramelos, y el galleguísimo Roger de Flor se han hecho peregrinos y cantan a las musas de Ons. Todo bien.