La canción de las 16:06. Bajo el cielo plomizo pienso en el verano. En esa playa portuguesa que es sinónimo de feliz estío. En aquel edén. Y la música que acompaña mi cabeza es la de Nacho Casado, ahora ya lejos de La Familia del Árbol, pero con la misma luminosa guitarra de aquel bosque fraternal y similares dosis de talento y sensibilidad.
Mes: PMñ2019 f09032019-01-30T16:09:03+01:00pmmiércoles
29 de enero. Luis Albert Segura
La canción de las 19:05. Las iniciales del compuesto nombre del mallorquín Luis Albert Segura le llevaron a bautizar su anterior proyecto musical como L.A. Cansado de una década plena de discos, conciertos y canciones en inglés, decidió tomarse un descanso. ¿Y cómo lo hizo? Pues, como no podía ser de otra manera, cantando. Ahora, en cálido castellano. Este “El cielo se rompe” es el adelanto. Y lo que adelanta promete.
28 de enero. Fabián y la Banda del Norte
La canción de las 9:48. Regalo canciones desde hace más de cinco años, aunque creo que no sería demasiado difícil encontrar el origen real de este blog de música e ilusiones un poquito antes. Concretamente, aquella tarde de sábado en la que leí en el antes imprescindible Babelia de El País una breve reseña más que agradable sobre “Después del incendio y otras cosas así”, el tercer disco del leonés Fabián. Al no conocerle, busqué y desde que en mi antiguo ordenador de mesa sonó aquel “Piedras” nunca más quise salir de allí. Rebusqué en lo anterior y esperé a lo siguiente, casi siempre con la piel de gallina. Hasta cumplí algún sueño que otro programando un concierto suyo. Ahora, Fabián ha vuelto. Sexto disco ya. La cosa promete. Sigo allí y con la piel de gallina intacta.
25 de enero. St Woods
La canción de las 11:06. Desperté melódico. Con sueño, como acostumbro, pero melódico. Trasteé antes de darme cuenta de lo complicado que es conjugar ese maravilloso verbo. Lo hice, trastear digo, para buscar algo nuevo que fuera con mi espíritu mañanero. Y lo encontré. Vaya si lo encontré. El joven madrileño Nacho García hace esas canciones que hacen esos ingleses y yanquis que tan bien suenan por ahí. Canta bajo el nombre de St Woods. Él sabrá por qué. Este “On Me” es tan nuevo que parece de ayer mismo.
24 de enero. Prexton
La canción de las 15:04. Cual perro, olisqueo. No busco drogas -todo se andará- sino talento y buena música. Y si a la mayoría de mi legión de seguidores y de mi ejército de seguidoras se la descubro, pues mucho mejor. Encontré lo anterior, talento y buena música, en un psicólogo cacereño llamado Eduardo Casero. Imagino su nombre en una plaquita debajo de su consulta en el paseo de Cánovas y todo cuadra. Pero como músico, muy bueno, por cierto, le pega más llamarse Prexton. En su reciente disco “How the Universe Works” combina el inglés con el castellano de Cáceres. Y, en ambas versiones, subtitulada y original, triunfa. Pedidle cita. No os arrepentiréis.
23 de enero. Nunatak
La canción de las 15:43. Hace ya casi cinco años que descubrí lo que era un nunatak. Además de un grupo de Murcia, supe que era la biensonante denominación que los científicos habían encontrado para definir un pico montañoso rodeado por un campo de hielo. Desde aquel día de marzo, frío imagino, estos chicos murcianos no han parado de crecer. Cada vez más gente sabe de su talento. Objetivo cumplido por lo tanto. Por cierto, la letra de este “Aún respira” es del gigantesco Carlos Madrid y la versión original está francamente bien. El problema es que la maravillosa voz femenina que aparece en la fantástica versión acústica es la de ella. No hay otra igual.
22 de enero. El Grajo
La canción de las 15:54. Cuando Marcos Rojas vuela bajo, hace un frío del carajo. Marcos ya hacía música desgarrada al frente de Los Claveles. Ahora, que ya en solitario se hace llamar El Grajo, continúa con esa misma línea. O, incluso, la acentúa aún más. Y todos, yo el primero, se lo agradecemos. ¡Que te mejores! desea Marcos cantando. Así, escuchándole, seguro que es más fácil.
21 de enero. Arista Fiera
La canción de las 13:37. Empleé, en vano, trece segundos en desentrañar el misterio que seguro oculta la denominación Arista Fiera. Concluido el tiempo sin ningún éxito, opté por darle al play y pinchar este electrizante “Melo”, adelanto de su nuevo disco. Lo escuché tres veces seguidas antes de saber que sus autores son un quinteto radicado en Málaga. Lo escuché dos más antes de compartirlo con todos vosotros. Allá va.
19 de enero. Caliza
La canción de las 13:33. Hace mucho más de esos diez años que ahora se han puesto de cibernética moda, y de veinte y de treinta, una sintonía me atrapó viendo la tele. Era la introducción de El Planeta imaginario. Como un huevo a una castaña se parece aquella música ochentera con esta espléndida “La Spezia”, la canción de Elisa Pérez, aquí Caliza, pero la simple comparación ya me hizo sonreír. También esa otra que la emparenta, para felicidad de todos, con La Bien Querida. La Spezia es una ciudad italiana, a dos pasos del paraíso que me han dicho que es Cinque Terre. Allí hablan como en un momento de esta pieza canta Elisa. ¡Brava!
18 de enero. Black Islands
La canción de las 18:35. La búsqueda, de nuevo, dio frutos. Tardíos, pero seguros. Me autoimpongo extrañísimas (y ridículas) condiciones antes de compartir el regalo diario. Después de marearme en lo más interno del bendito Spotify encuentro, de nuevo y sin saberlo, lo que andaba buscando. Era rock. Así, sin más. Bueno, con esa típica voz que parece romperse, una letra pegadiza y muchas y buenas guitarras. Se hacen llamar Black Islands, pero son catalanes. Además, en este “Juventud perdida” colabora Conxita Herrero, de Tronco. No sé quién los crea y por lo que sea, ellos van y se juntan.