La canción de las 17:36. Como los antiguos vespertinos salgo a la luz casi cuando más hay. Hoy con una curiosa historia de música perseverante. Hace 30 años, cinco jovenzuelos, Fernando, Carmen, Alfredo, Nacho y Luis daban rienda suelta a su vena artística creando un grupo y tocando bajo el certero nombre de Ataque de Caspa. Tres décadas después, y no sé si llamados a salvar al mundo de una nueva agresión, regresan. Más cerca que nunca.
Mes: PMñ2014 f35402014-07-31T16:35:40+01:00pmjueves
El tipo que hacía cantar al viento. Jorge Drexler en concierto
Es Jorge Drexler ese tipo amable y educado que deja el sentido del ridículo a un lado en el primer segundo de su fantástico recital. Al son de una programación electrónica de penúltima generación, él y sus tremendos muchachos salen al escenario interpretando un baile muy particular en el que se dejan ver las únicas imperfecciones de toda la noche. Se le notó feliz al grandioso poeta y mejor cantante uruguayo en el plateresco patio del Colegio Fonseca. No ha de ser para menos. Uno, en sueños, se imagina sobre ese escenario y solo lo hace dando gracias a quien sea por poder actuar en similar lugar. Drexler lo agradeció sin parar.
Debe ser complicado superar una obra maestra. Incluso difícil convivir con ello. Drexler hizo el disco redondo con el que, supongo, sueña todo creador cuando facturó el perfecto “Eco” hace justo ahora diez años. Reconozco que, colmado mi nivel de placer, me desenganché de su producción posterior. Después de disfrutar con él la otra noche en Fonseca, solo me queda reconocer mi error y encomendarme a aquello tan postmoderno de que no hay Spotify que cien años dure.
Sonaron varias de las canciones del disco que ahora presenta el cantante uruguayo, “Bailar en la cueva”. Y sonaron espectacularmente bien. Apoyado por unos músicos con ritmo por sangre en las venas y con un monumental Martín Leiton dominando toda la ventosa noche con su bajo eléctrico, Drexler cantó y contó. Y escuchándole deseé conocer el Cabo Polonio, vivir el carnaval de Cádiz, viajar a ese punto ciego de la pena que es la venezolana isla de Rasquí y hasta entrar en Bolivia algún día. Y lloré, también ayer, con la letra de la “Milonga del moro judío“, probablemente el mayor alegato jamás escrito en contra de la guerra, de cualquier guerra, pero sobre todo de esa que ahora mismo provoca toneladas de pena y quintales de indignación.
Es Jorge Drexler ese tipo que puede hacer cantar al frío viento reinante en la noche mágica, ese que acepta peticiones del oyente, ese que, bordeando la cincuentena de extraordinaria manera, otorga el verdadero valor al piropo sincero y sentido. El mismo que disfruta haciendo disfrutar. Ese capaz de superar las obras maestras.
Fecha: 29 de julio de 2014.
Lugar: Patio del Colegio Arzobispo Fonseca, Salamanca.
Músicos: Jorge Drexler (Guitarras y voz), Martín Leiton (Bajo eléctrico), Borja Barrueta (Batería y percusiones), Sebastián Merlín (Percusiones y guitarra) y Carles “Campi” Campón (Programación y percusiones).
30 de julio. Carmen 113
La canción de las 11:26. Suenan los pajaritos y empieza la música. Desde el Norte de la Cataluña maltratada por los infames padres de su patria me llegan las primeras noticias de Carmen 113. Espero, por mi bien, que no sean las últimas. Cantan a la valiente cobardía y pareciera que están hablando de alguien en concreto y no por lo de la valentía precisamente. Menos mal que la casta ladrona dejará las guitarras y no nos podrá robar las voces.
29 de julio. The War on Drugs
La canción de las 11:02. Cuando Philadelphia no es de Kraft y solo es una ciudad yanqui, la asocio directamente a Julius Erving y a la buena música. Liderado por Adam Granduciel, este supergrupo llamado The War on Drugs me suena a miles de cosas buenas de la música de siempre, aunque por encima de todas, a ese Mike Scott de mis entretelas al que me imagino bordando este ya de por sí fantástico “Lost in the Dream”. Un lujazo para compartir. Otro más.
https://www.youtube.com/watch?v=59mDoc8vZj0
28 de julio. Ayala
La canción de las 12:48. Cual toro manso escarbo en la tierra árida en busca del agua milagrosa. Me quedo sin uñas de tanto hacerlo, mas al final hallo el líquido de la vida. El litro de hoy viene de Roger L. Ayala y se encontraba muy pero que muy al fondo del injusto agujero del olvido. Allí, toneladas de luz pese a la negrura del ambiente. En el camino hasta la superficie, quintales de indignación ante la comparación con lo más vendido del momento. Y lo que nos queda.
27 de julio. Zea Mays
La canción de las 11:32. Plurinacional me despertaron, además de pelín euskérico, y ahí me lancé a la búsqueda de nuevas músicas que provocaran en mí atisbos de emoción. Sabéis que es una de mis especialidades conseguirlo casi a la primera y tampoco hoy fallo en mi obsequio diario. Zea Mays es un formidable grupo vasco liderado por la voz de Aiora Renteria a la que, por cierto, no entiendo nada, pero como siempre digo en estos casos, qué más da. Leo que esta canción habla de que se fue el invierno y llegó la primavera e, imitando a muchas colegas periodistas que dictan sentencia de casi todo en infectas tertulias, lo doy por bueno sin contrastar en absoluto. Contrasto, eso sí y como siempre, el placer de descubrir y el honor de compartir.
26 de julio. Dan Croll
La canción de las 11:20. Si no me equivoco demasiado, esta canción del joven inglés de Newcastle Dan Croll aparece en nuestra televisión anunciando una conocida marca de cerveza. Ya puestos a publicitar, mucho mejor la bebida por antonomasia, por muy alcohólica que sea, que un partido político al uso, muchísimo más tóxico e indigesto; dónde vas a parar. Brindando con vosotros por la buena música de ayer y de pasado mañana y por el inminente y esperadísimo fin de la provocación sin límites, os regalo hoy a este fantástico Croll. ¡Salud!
25 de julio. Home
La canción de las 10:41. Ante mí, un termómetro que se escapa. Es lo suyo en este verano ya casi definitivo. Sudor. Al momento suena este “Diciembre” y veo como, gradito a gradito, aquello baja hasta el placer de la temperatura exacta. Sus autores se autodenominan Home y tienen su casa en Murcia, como tantos otros habituales de este blog de música e ilusiones. Murcia, qué hermosa música tienes, era aquel programa, ¿no?
24 de julio. Inra
La canción de las 14:21. La canción de la precaución es este “Cuidado”, obra del grupo madrileño Inra con la impagable colaboración de una de las mejores voces femeninas nacionales, la de Miren Iza. Creo que la necesitaba. Disfrutadla
23 de julio. Furia
La canción de las 10:59. Admito regalos, aviso. Me gustan más los viajes que los coches con los que hacerlos, las historias que los libros que las recogen y el último reloj que llevé en mi muñeca era sumergible hasta 50 metros y poseía calculadora de penúltima generación. Para aclarar conceptos, regaladme música. Lo hago, bien lo sabéis, desde hace un tiempo y solo me provoca alegrías arrebatadoras. Una de mis más fervientes seguidoras, amiga pródiga de esas de más ahora que antes, me entrega la feroz música de unos tipos del Puerto de Santa María llamados Furia. Como no podía ser de otra manera, me encanta lo que oigo. La canción en cuestión se llama “Money”, quizá una indirecta para algún otro regalo.