La canción de las 9:45. Supongo que la infalible Wikipedia mentirá al afirmar que Chrissie Hynde nació en 1949. Cuento con los dedos para hacer la resta y me sale que en nuestro país estaría, de haber tenido trabajo, más que prejubilada. 64 tacos. Quién llegara así como ella a su edad. La inolvidable líder de The Pretenders se ha lanzado a la aventura en solitario. Quien tuvo retuvo, me digo en mis exhibiciones zurdas de mi baloncesto callejero. Lo tuvo todo la grandiosa Hynde y ahora, ya sola, no retiene nada. Viva la tercera edad.
Mes: AMñ2014 f43552014-04-09T08:43:55+01:00ammiércoles
8 de abril. Nacho Camino y el General Invierno
La canción de las 11:16. Compruebo sin demasiado esfuerzo que se hace muchísima música interesante en Sevilla y sus alrededores. En realidad, se hace mucha música interesante por todos los lados, aunque nuestros oídos se expongan a los peores sonidos posibles. Pero para evitar eso, entre otras muchas cosas, estoy yo. Me presenté voluntario hace más de un año y aquí sigo, henchido de orgullo. En mi viaje a la felicísima perdición, me encuentro hoy con Nacho Camino y con el fantástico grupo que le acompaña, el General Invierno, y confirmo todas las sospechas. La primera, evidente, que lo vuestro es imposible, y la segunda, igual de obvia, que el arte nunca es ligero pese a la primera apariencia.
7 de abril. Lisandro Aristimuño
La canción de las 9:29. Confirmado. Tengo público. Poco, pero fiel y escogido. Elijo canciones pensando en a quién le van a gustar más, si a mi hermano el pequeño, a la mejor persona que jamás conocí, a mi pródiga amiga, a aquella otra que no faltó nunca, a la única hermana que tengo o a alguna otra que de la misma condición bien podría gozar. Es mi hermana la que siente más debilidad por la mejor música que del otro lado del charco regalo muchas de estas mañanas. En ella pienso hoy, y feliz por ello, al presentaros a este Lisandro Aristimuño, directo desde el argentino Río Negro, pleno de sentido y repleto de sensibilidad.
6 de abril. All La Glory
La canción de las 11:25. Impasible el ademán y pasivo el alemán, continúo, sin pausa alguna, buscando. Y generalmente acabo encontrando y lo que es mucho mejor gozando hasta límites insospechados. The Band fue un supergrupo canadiense liderado por Robbie Robertson al que, con toda probabilidad, nunca dediqué la atención merecida. Así quedará, por ahora. Pero de una de sus canciones, “All La Glory”, cuatro chicos y una chica, procedentes de Sevilla, cogieron el nombre para su sueño musical. Y eso hacen, canciones con indudable sabor yanqui, muy bien hechas, por cierto. Fernando Rodríguez, de oficio descubridor, me siguen llamando. Y a mucha honra. Gozad, sin más. Disfrutad, qué menos.
5 de abril. Monserrat
La canción de las 14:07. Hoy la cosa va de nombres. Estos chicos se hacen llamar Monserrat, en honor al apellido de Javier, el factotum del fantástico invento y la canción que me regalan ellos, y yo con sumo gusto a todos vosotros, “La chica de nombre palíndromo”. El esdrújulo palabro se refiere a los términos que se pueden leer igual de izquierda a derecha, que a la civersa. Por ejemplo, Ana. ¿Será esa la chica a la que se refieren? Preguntas retóricas aparte, litros de buen rollo y fanegas de talento me aportan. Espero que el sentimiento sea compartido.
4 de abril. Luis Brea
La canción de las 10:25. Luis Brea es de Alcorcón, como si este dato tuviera la más mínima importancia. Una vez descartada la relevancia del lugar de procedencia, me centro en sus creaciones y lo hago con algo más que gusto. “Automáticamente” llamó a este temazo que, como suele ser con muchas de las canciones que gozan de esa condición, pasó hace un par de años con toneladas de pena sin rozar apenas el límite de la gloria. Así nos va, pero no os preocupéis que para eso estoy yo, para compartir lo maltratado. Y aquí seguiré.
3 de abril. Particulares
La canción de las 10:16. Por una vez hago el camino de vuelta y voy de lo general a lo particular. Y tras el viaje, con nueva parada en la añorada Argentina, ahí me quedo, en los más particular de todo. Liderados por Pepe Curioni, inmigrante sin patera ni valla, mas inmigrante como muchos de nuestros abuelos, hacen música para despertar a los sentidos. Los míos, desde que les conozco, insomnes andan. Pero felices.
2 de abril. Le Punk
La canción de las 10:59. Y yo me pregunto, sabiendo posiblemente la respuesta, por qué esta gente no hace más discos… y otros no paran de sacar basura sin contenedores de color predeterminado. No conocía yo a Le Punk hasta hace meses y, desde entonces, los escucho con algo más que deleitada fruición. En especial, obviamente, esta “La canción del soldado” que, de ser el himno de la legión, me haría sopesar la idea de convertirme en cabra. No digo más.
1 de abril. Kevin Johansen
La canción de las 10:24. Cruzo, de nuevo, el charco, lo hago, como siempre, para soñar y, obviamente, allí me quedo. Regalo esta mañana a un cantante nacido en la helada Alaska del inolvidable doctor Fleischman, pero más argentino que el inmortal 10. Por su nombre, Kevin Johansen, podría ser el más fornido de los pivotes de la selección danesa de balonmano, pero canta en el mismo idioma en el que yo escribo y eso ya es mucho más que suficiente. Dice, textual: “Qué lindo que es soñar / soñar no cuesta nada / soñar y nada más / con los ojos abiertos / qué lindo que es soñar / y no te cuesta nada más que tiempo”. Y solo puedo asentir y disfrutar.