31 de enero. Half Moon Run

La canción de las 12:39. Resulta que he vuelto a llegar tarde. Sonó el timbre de la escuela y yo aún no había entrado en el patio. Me imagino despidiéndome de mi madre. Me supongo llorando la momentánea pérdida. Ahora resulta que todo el mundo conocía ya a Half Moon Run y que yo seguía aquí, en ese paraíso circular y terrenal llamado inopia. Bien pensado, eso que llevo ganado. Porque ahora voy y descubro, de nuevo, mi sorpresa ante las cosas muy bien hechas. Canadienses con un único disco, este “Full Circle” y todo lo que le rodea, suena a talento sin límite ni medida.

30 de enero. Mifunne

La canción de las 11:13. Mifunne suena a mi adorado idioma japonés y ese ya es un punto positivo en mi particular lista de encantamientos personales. Pero es que además suenan a armónica tranquilidad, justo esa misma que necesitaba esta mañana. Es lo que tiene la música, especialmente la buena, que pides y te da. Y sin pedirte nada a cambio.

29 de enero. Julián Maeso

La canción de las 11:16. Pierdo pistas y sé que no debería hacerlo pues el camino de vuelta se hace más complicado sin señales ni cartelitos. No había vuelto a saber nada de este brillante teclista y ahora cantante llamado Julián Maeso desde la disolución de The Sunday Drivers. Redescubro su música y no quepo en mí de gozo porque lo que escucho es francamente magnífico. Como hago cada día, os lo regalo, sin papel ni envoltorio ni nada, pero con mis mejores deseos de compartir la belleza.

28 de enero. Álex Ferreira

La canción de las 12:45. Noche sí y noche también sueño con viajar sin billete de regreso. Estar donde no estoy, ver lo que no veo, oler lo que no huelo. Este Álex Ferreira dejó su República Dominicana con destino a nuestro país y sin previsión de vuelta. Al contrario que nuestro habitual todo incluido caribeño. Aquí hace canciones y las hace de todas formas y colores, aunque sobre todo de formas redondas y de colores luminosos, justo, justo, los que más me gustan.

27 de enero. Bullit

La canción de las 9:56. Desperté en busca de más madera y la encontré. A veces soy capaz de ver los árboles y también el bosque, por muy altos que sean los primeros y frondoso el segundo. Os entrego hoy a Bullit, grupo catalán procedente de un lugar muy cercano al de las vacaciones de mi niñez, donde la costa se hace brava y el mar le sigue el paso. Cantan, y muy bien, en inglés, y sus ritmos me llevan a algunos de los mejores de la historia de la música.

26 de enero. Wild Honey

La canción de las 12:54. Propongo para hoy todo un monumento al onanismo musical. Guillermo Farré se puso a grabar canciones en un modesto equipo informático que tenía en casa. Como el talento no se negocia, le salió un disco espectacular hace unos añitos bajo la denominación de Wild Honey, mismo nombre del lanzado por los Beach Boys en 1967. Lleva meses por ahí rulando con su segundo disco, que escucho con la pulsión típica del que encuentra algo muy bien hecho y lo disfruta hasta el final. Onanismo puro, insisto.

25 de enero. Oso Leone

La canción de las 12:37. En la mañana sabatina buscaba música hipnótica. En ella me quedé y de ella no pude salir. También se hace en España, por mucho que estos tipos de Mallorca llamados Oso Leone canten en imperial inglés. En este “Ficus” aprecio ese eclecticismo que tanto me gusta: la tecnología punta de la música electrónica combinada con el talento artesano de las manos deslizándose por mástiles de barcos imposibles.

24 de enero. Carlos Sadness

La canción de las 13:05. Ya voy, ya voy. Sé que es complicado vivir sin diaria ración de belleza y que después de los madrugones de los últimos días, me esperabais antes, pero ya estoy aquí. Ya llegué. Y lo hago a lo grande. Con la presencia del gran Carlos Sadness, un barcelonés con voz maravillosamente personal que triunfa con su primer larga duración. Aquí se hace acompañar del imprescindible Iván Ferreiro, tan grande como siempre. ¿A qué ha valido la pena la espera? Gozad sin límite.

23 de enero. Dani Flaco

La canción de las 8:56. No dejo de sorprenderme. Ahora me ha dado por madrugar para compartir música. Cualquier día de estos, regalaré más de una canción por cada 24 horas de mi vida, que tal es mi capacidad de encontrar y distribuir belleza. Hoy, de buena mañana, os propongo escuchar a Dani Flaco, al que imagino que no llamarán así por sus toneladas de talento. Periodista curioso que soy, me informo sobre él y leo que pudo ser gran futbolista pero que las lesiones lo convirtieron en cancionista, y de los buenos. Por la parte que nos toca, nos alegramos profundamente por ello.

22 de enero. César Pop

La canción de las 9:14. Acabo de conocer a César Pop y ya lo reconozco. Madrugo para que más gente sepa de él, que luego se me hace tarde y las opciones son sensiblemente menores. También, como últimamente tantos de los buenos, es asturiano y se estrenó en solitario hace un tiempo con un disco redondo llamado “Te llames como te llames”. Me ha sido extremadamente complicado escoger una única canción, pero ese es el requisito fundamental de este blog de música e ilusiones. Me quedo y os dejo este “Sabía demasiado”. Con que os guste la mitad que a mí, me conformo.