La canción de las 13:10. Probablemente uno de los más grandes entre los grandes reciba hoy con rostro cariacontecido y hasta abyecto las felicitaciones por su 68 cumpleaños. De todos es conocido el áspero carácter de este fantástico músico nacido en Belfast y residente en Dublín. Sepamos, también, que es el responsable de algunas de las mejores canciones de la música moderna de todos los tiempos. Felicitémosle hoy recordando la pieza más sobresaliente de toda la década de los noventa, este inmortal “Days like this”.
Mes: AMñ2013 f10542013-08-31T11:10:54+01:00amsábado
30 de agosto. Miss Caffeina
La canción de las 11:49. Me pongo nerviosito con el café. Prefiero el descafeinado. Café descafeinado, contradicción en términos. Eso sí, para estimulante, la buena música. Hoy, la de Miss Caffeina, que, curiosamente, cada vez me gusta más. Espero que a vosotros también, seáis o no de los muy cafeteros.
30 de agosto. Miss Caffeina
La canción de las 11:49. Me pongo nerviosito con el café. Prefiero el descafeinado. Café descafeinado, contradicción en términos. Eso sí, para estimulante, la buena música. Hoy, la de Miss Caffeina, que, curiosamente, cada vez me gusta más. Espero que a vosotros también, seáis o no de los muy cafeteros.
29 de agosto. John Berkhout
La canción de las 10:36. Me emociono descubriendo música. La siento, conecto y algo se enciende. Todo está inventando menos la emoción y el sentimiento, cada vez más intensamente desconocidos. Cuando el hombre de las cavernas hizo fuego, asustose primero y maravillose después. Yo me he ahorrado el susto y directamente me ha dado por disfrutar. Estos tipos de la guipuzcoana Oiartzun cantan lo de siempre como pocas voces lo había oído. Sigamos sus pasos que seguro que no nos perderemos.
28 de agosto. Blam de Lam
La canción de las 10:38. Contradigo el aforismo calé para preferir los buenos principios a los mejores finales. Escucho por primera vez a estos tipos de Jaén con la ilusión del primerizo y mi inquietud se satisface desde el pitido inicial. Dadme sal, cantan. Se la doy, por supuesto, acompañada de la mejor de mis bendiciones.
27 de agosto. The Breeders
La canción de las 11:07. Salvajemente bailable fue, de siempre, este “Cannonball”, que hoy decido recuperar para solaz de adolescentes eternos y viejunos prematuros. Ese bajo recalcitrante retumba aún en mi cabeza confundido, a ratos, con humo y litros de alcohol que, a lo peor, corrieron por mis venas, mujer. Un par de décadas tiene ya este exitazo del mejor rock alternativo yanqui de todos los tiempos. Y, pese a ello, sigue sin hacerse mayor.
http://www.youtube.com/watch?v=eGXE7AF_sK4
27 de agosto. The Breeders
La canción de las 11:07. Salvajemente bailable fue, de siempre, este “Cannonball”, que hoy decido recuperar para solaz de adolescentes eternos y viejunos prematuros. Ese bajo recalcitrante retumba aún en mi cabeza confundido, a ratos, con humo y litros de alcohol que, a lo peor, corrieron por mis venas, mujer. Un par de décadas tiene ya este exitazo del mejor rock alternativo yanqui de todos los tiempos. Y, pese a ello, sigue sin hacerse mayor.
26 de agosto. Rusos Blancos
La canción de las 10:53. Tampoco hoy hay vídeo pero sí música de la mejor. “… Soy un hombre triste…”, cantan hasta la desesperación Rusos Blancos sobre una base propia del maravilloso dance trasnochado que tanto me gusta a veces. El título de esta canción, “Orfidal y caballero”, es toda una declaración de intenciones. Brillante, como poco, brillante.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=xhsitX58gS4&w=560&h=315]
24 de agosto. Michael McGoldrick
La canción de las 11:59. En busca del talento brutal y en estado puro acudo, de nuevo, a mis clásicos para reencontrar en ellos aquello que los convirtió en vitales para mis años mozos. En muchas ocasiones asistí perplejo a demostraciones en directo como la que hoy sirve de inevitable excusa a estas evitables líneas. Es Michael McGoldrick y es un verdadero genio. ¿Alguien, insano juicio aparte, lo podría discutir?
23 de agosto. Sean Keane
La canción de las 9:59. Despierto pensando en voces. En algunas de las más emocionantes que jamás escuché. Y entre las mejores, siempre destacará la de este irlandés amable que hace alguna década que otra sonaba en mi casa sin cesar. Sentido y sensibilidad. Sentidlo conmigo y hacedlo sin ninguna precaución por muy adictivo y contagioso que pueda llegar a ser.