La canción de las 12:45. Va Ana Fernández-Villaverde camino de convertirse en la más querida de este blog de las músicas que más me gustan. Se lo ha ganado a pulso. Tardé en entrar en su tercer y último disco, pero ahora ya, evidentemente, nada me invita a salir. Prefiero quedarme dentro aunque solo sea para seguir haciendo eses de amor con las caderas. Y a veces, ni eso. Advierto a imprudentes y advenedizos que la bien querida es muy, pero que muy adictiva. Que nadie me pida responsabilidades luego, que soy irresponsable por naturaleza.