La canción de las 11:55. Aspiro, por principio, a la buena vida. Entendida como se entienda. Musicalmente y para variar, llegué tarde a la banda así llamada, pero por el camino descubrí asombrosas señales de fantásticas carreteras secundarias. Más de diez años tiene ya este deslumbrantemente tierno “Qué nos va a pasar” y ahí estamos, una década después, sin saberlo todavía exactamente. Y que dure la ignorancia.