La canción de las 11:16. De lo que no me canso, no me canso. Nunca. De otras cosas sí, algunas incluso al poco de probarlas, pero de la música de Javier Álvarez nunca. Me parece lo más cercano a un héroe. Viejo y moderno a la vez. Siempre rompedor, un tipo al que el adjetivo original se le queda demasiado corto. Por este modesto blog de música e ilusiones ha pasado tanto solo como con leche y, en ambas combinaciones, gusta. En directo, aún más. Regresa ahora con material propio y combina, ojo a lo que sigue, la ranchera con los poemas de Jorge Manrique y de Federico García Lorca. Para cerrar el virtuoso circulo de la magia hecha música canta al mar. Bravo por él. De nuevo.