La canción de las 19:02. Empecemos clarinete: Rojuu podría ser mi hijo; y no el pequeño, precisamente. Es barcelonés y solo cuenta con 16 primaveras, siempre que las primaveras sigan siendo lo que eran antes y no lo que ahora sucede en pleno invierno. De nada le conozco. Y me apeno por ello. Pero, efectivamente, nunca es tarde, y me encuentro con él justo cuando acaba de estrenar este “Triángulo amoroso“. Rojuu casi está en la edad de los equiláteros, los isósceles y los escalenos, pero se ha pasado directamente a los amorosos de septiembre. Y yo que se lo agradezco. Y todo en menos de dos minutos. ¿Para qué más?