La canción de las 18:52. Pacté conmigo mismo a última hora del último día del año recordar en este ilusionante rincón musical la primera música que me viniera a la cabeza al abrir los ojos en el año nuevo. Tenía su riesgo, no os creáis, que uno es mitad ecléctico, mitad ecuménico en esto de gustos, sensibilidades y colores. Podría haber aparecido Kiko Rivera, a punto estuvo, pero no, poco a poco, entre el soniquete de las olas de un imaginado mar de Irlanda, apareció esta melodía, ideal, por cierto, para empezar el nuevo año. Y fue escuchar, ya completo, “Hourglass” de Nightnoise y comenzar a ser un poco más feliz. Probadlo con un consejo previo, disfrutad durante los dos primeros minutos y soñad a partir del tercero. No falla.