La canción de las 18:17. Acabo un mes, en lo particular, tragicómico cuando menos. Y lo hago, cómo no, compartiendo música. Buenísima, para más señas, e ideal para tardes de lluvia y viento como la actual. Fuentes de toda solvencia, generalmente bien informadas, con glorioso nombre de mujer y fantásticos apellidos biensonantes, me recuerdan a Pink Martini. Y lo hacen con esa pasión con la que pocas más cosas que la música se defienden. Echo la vista atrás, repaso discografías varias y confirmo en todos los extremos semejante admiración. La pequeña orquesta creada en Oregón en 1994 y liderada por la inconmensurable China Forbes ha dejado joyas incontestables. Este fantástico “Hey Eugene” solo es una más. Solo pido que me sigan enseñando.