La canción de las 20:34. Anduve sobre las vías y allí, de nuevo, pensé que tenía que haber una música justa, precisa para ese mágico momento. Una música que en ese instante aún no conocía. Ninguna noticia sobre ella, pero sabía que existía. Fue llegar, de nuevo, a la ciudad, buscar y, por supuesto, encontrarla. “El Teu Amant” se llama este tesoro que hoy descubro y que, sin más dilación, comparto porque cuanto antes se conozca la profunda belleza, menos tiempo se pierde. Yo tampoco sé qué dice el estupendo cantante de Quart Primera, pero nada importó nunca menos.