La canción de las 10:27. Años después descubro por qué se rodaron tantos westerns crepusculares en Almería. No fue por el desierto de Tabernas, no, tan parecido al impresionante Monument Valley. Fue básicamente porque, solo unos años después, allí, en aquel mismo lugar, se haría buenísima música americana. Allí, y en la vecina Cartagena. Sí, sí, otra vez Murcia, repetido como un bucle en el origen de lo mejor de las melodías de ahora y de siempre. Bantastic Fand es un bandón como no hay dos y Nacho Para es su máximo profeta. Ya lo he dicho. Ahora, por favor, oídlo. Como de costumbre, me lo agradeceréis.