La canción de las 11:41. No sé cómo bautizaría yo a un hipotético proyecto musical propio, pero ahora que conozco la existencia de Checopolaco, más dudas tengo. Nombre perfecto aparte, requería yo esta mañana de descargas guitarreras y percusivas. Abrí el armario de las músicas adecuadas y me salió Julián Méndez, conocido por su militancia en bandas como Lori Meyers, Los Invisibles o los imprescindibles Planetas, ahora en formato solitario. Y, de nuevo, justo lo que yo necesitaba.