La canción de las 13:32. Resulta que los mayores ruidos del momento musical se hacen en la querida y tan próxima Zamora. “Más cercanos a la partida de mus y al chupito de anís que a los gin tónics elaborados con menestra”. Tamaña declaración de principios bien podría ir firmada por servidor que ostenta, como todo jugador de mus que se precie, el título oficioso de campeón del mundo de la especialidad. Pero la frase salió de la boca de los componentes de El lado oscuro de la broca. Y lo hizo a dentelladas, como su música.