25 de mayo. Solas

La canción de las 11:07. Orgulloso sigo de bastantes de mis iguales y, especialmente, de no compartir nada con algunos otros, bigote incluido. Cuando se pierde y se ha hecho todo lo posible por no hacerlo, no hay mucho más que decir. Y cuando el contrario es digno de ser felicitado, se hace y mucho mejor te sientes. Pasadas las horas del “drama” futbolero, necesitaba en esta soleada mañana de mayo del recuerdo de la música excelente que escuchaba hace años. Solas siempre fue uno de los grupos de cabecera de mi aún inacabada adolescencia. Me vienen a la memoria, en su actual versión, conservadores de energía y arrollador talento. Les escucho y me preparo para votar. Lo tengo muy decidido, nunca más fácil. Será en blanco… y rojo.

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