La canción de las 12:39. La casualidad quiso que hoy sábado un grupo de Vizcaya se cruzara en mi camino. Pronto habrá que volver allí. Muy pronto, incluso. La misma casualidad de la línea de arriba quiso que la música que hacen estos chicos autodenominados Shinova me suene a mucha de la música que tanto me gusta. Será todo, ya digo, una casualidad. En el fondo, no las hay. Y lo sabéis.